Blancos de Rueda 93-CAI Zaragoza 88

Nueva debacle del CAI Zaragoza fuera de casa

El conjunto aragonés perdió ante Valladolid por 93-88 en un apretado partido que tuvo que resolverse en la prórroga, pero en el que los rojillos llegaron a tener una ventaja de 17 puntos.

Llompart pelea con Renfroe, en el partido de Valladolid
Nueva debacle del CAI Zaragoza fuera de casa
EFE

Algo le ocurre al CAI Zaragoza cuando abandona el Príncipe Felipe. Lejos de su público, el conjunto aragonés baja su competitividad varios enteros y se transforma en un conjunto vulgar. Un equipo muy alejado del brillante grupo que ha logrado su primera clasificación para la Copa del Rey. San Sebastián y Murcia fueron los precedentes de una imagen que se volvió a repetir en Valladolid. En esta ocasión, de manera más dolorosa, pues los zaragozanos llegaron a desperdiciar una ventaja de 17 puntos para terminar derrotados por 93-88 en la prórroga. Una dualidad, la de rendimiento como local y como visitante, a la que se ha de poner freno si se quiere cumplir el siguiente objetivo de jugar el 'play-off' por el título.


Sobre el papel, la ocasión no podía ser más propicia para los de José Luis Abós. Tras cinco derrotas consecutivas, el Blancos de Rueda era un rival cuyo rumbo parecía perdido. Así lo demostraba el hecho de que, ante los zaragozanos, hasta dos jugadores debutaran con el uniforme púrpura y oro. Piezas como Ewing y Sosa que aterrizaron a orillas del Pisuerga esta semana y apenas les había dado tiempo a conocer a sus nuevos compañeros.


Así las cosas, los aragoneses comenzaron mandando en el encuentro. Con el conjunto local obcecado en buscar a Sinanovic, el cuadro rojillo empezó abriendo las primeras rentas en el marcador. Ventaja que estiraría hasta los 17 puntos gracias a la irrupción de Chad Toppert en el segundo cuarto. En cinco ataques casi consecutivos, el tirador norteamericano anotó tres triples. Nueve puntos que dieron alas a los visitantes y demostraban que el de Albuquerque, tras una prolongada mala racha, está por fin de vuelta. Incomprensiblemente, a excepción de un intento en carrera al término del tiempo y otro de dos puntos, ya no volvería a ser buscado.

Pájara rojilla

A partir de ahí, cuesta abajo hacia el infierno. Los problemas de faltas de Jones y Norel obligaron a Abós a prescindir de sus dos referentes interiores durante más tiempo del deseado. Algo que dio alas al Blancos de Rueda, que nunca decayó en su creencia. Acortando cada vez más su rotación, Nacho Martín, Refroe y Grimau acariciaron los 40 minutos de juego, los vallisoletanos comenzaron a recortar diferencias, logrando empatar el encuentro en el tercer cuarto tras un mate de Otello Hunter. No se detendrían ahí los locales, marchándose hasta los ocho puntos de diferencia. El tanteo del tercer cuarto, 24-10, lo dice todo.


Para frenar la sangría, el CAI se colocó en zona. Una defensa no habitual en los rojillos, pero que funcionó mejor que una individual fuertemente reprendida por Abós desde la banda. Aunque el conjunto zaragozano sólo consiguió reponerse cuando se serenó en ataque. Así lo hizo al comienzo del último cuarto, cuando con un parcial de 8-2 volvió a empatar el choque. Un partido nuevo a ocho minutos en el que volvieron a reinar las imprecisiones y el caos. Jugadas locas que, como no podía ser de otra manera, llevaron la resolución hasta los últimos segundos.


Llompart, especializado en cerrar los partidos para los aragoneses, anotó un importante triple cuando apenas restaban 18 segundos por jugarse (76-79). Un escenario inmejorable, sobre todo si se tiene en cuenta que los rojillos podían gastar faltas si veían que se descontrolaba la situación. Algo que incomprensiblemente no hicieron, dejando tirar primero a Grimau, que falló, y después a Nacho Martín, que no perdonó. El ex del CAI dio así buena cuenta de su antiguo equipo, al que terminó de condenar en la prórroga. Al final, el ala-pívot terminó con 22 puntos y 12 rebotes para 30 de valoración. Números de estrella en la que está siendo su mejor temporada como profesional.


Tuvo una última Roll ante del tiempo extra, pero no fructificó. Igual que no lo hizo el equipo, que se vio totalmente superado por un pabellón Pisuerga volcado con los suyos. Atónitos ante la debacle de los zaragozanos, que deben recuperarse si no quieren perder su sitio de honor en la zona alta de la tabla durante la segunda vuelta.


Ficha técnica


Blancos de Rueda Valladolid: Renfroe (17), Grimau (10), Montañez (9), Martín (22) y Sinanovic (12) -cinco inicial- Ewing (-), Hunter (19), Izquierdo (-), Sosa (2) y Mohamed (2)


CAI Zaragoza: Llompart (13), Roll (14), Rudez (5), Jones (6) y Norel (17) -cinco inicial- Van Rossom (12), Fontet (2), Toppert (9) y Aguilar (10)


Parciales: 16-21, 20-23, 24-10, 19-25 y 14-9

Árbitros: Redondo, Perea y Cardús.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga Endesa disputado en el pabellón polideportivo Pisuerga de Valladolid ante 4.500 espectadores