El CAI Zaragoza llega al grupo al que, sobre el papel, debe pertenecer. Después de los pasos en falso dados en jornadas pretéritas, los aragoneses logran sumarse al pelotón que, a priori, luchará por una plaza en la próxima Copa del Rey.

La Liga Endesa, cuyo nivel se ha comprimido al mismo tiempo que los presupuestos de la mayoría de sus participantes, cuenta con un extenso grupo de clubes ilusionados por terminar la primera vuelta entre los ocho primeros. Actualmente, la clasificación de la ACB no presenta zona media. Desde la séptima plaza hasta la duodécima está ocupada por una serie de conjuntos que acumulan cuatro triunfos y tres victorias. Cuadros como Regal Barcelona, Asefa Estudiantes, Obradoiro, FIATC Joventut o Blancos de Rueda Valladolid figuran en la tabla empatados con los rojillos. Dato que sirve para tasar el inmenso valor que posee cada victoria esta temporada.

Por ello, resulta clave ganar lejos del Príncipe Felipe. Algo que, históricamente, ha figurado en el debe de los zaragozanos. Sin ir más lejos, el CAI nunca había logrado batir al Estudiantes en su casa. Una barrera derribada por los de José Luis Abós de manera brillante este domingo, con un aplastante 68-83 en el marcador.

Los colegiales llegaban al partido como principales favoritos. No solo por jugar delante de su público, escenario en el que se mantenían invictos hasta la fecha. Además, el equipo dirigido por Txus Vidorreta mantenía la vitola de ser el segundo mejor ataque de la competición y contaba en sus filas con el que estaba siendo el jugador más valorado de la Liga. Argumentos que los aragoneses lograron tirar por tierra. Gracias, sobre todo, a la aportación colectiva del grupo, con cuatro jugadores -Stefansson, Roll, Van Rossom y Rudez- en dobles dígitos de anotación y dos más, Norel y Jones, muy cerca, con nueve y ocho tantos respectivamente.

Ahora, el CAI Zaragoza debe afrontar dos choques consecutivos al calor de su gente. Cajasol, penúltimo con un único triunfo en su haber, y Joventut visitarán suelo zaragozano. Momento crucial para asentar la candidatura rojilla a ocupar una de las ocho plazas que dan acceso a la Copa del Rey, que se disputará en Vitoria a comienzos de febrero.