Supercopa de España

El CAI no puede con el Real Madrid

El conjunto zaragozano cayó derrotado por 64-72 en la semifinal de la Supercopa. Un tercer cuarto para olvidar, que terminó con un parcial de 9-22, condenó a los de Abós, que plantaron cara el resto del partido.

CAI Zaragoza, Real Madrid
SUPERCOPA DE BALONCESTO_4
EFE

Agridulce debut oficial del CAI Zaragoza. El conjunto rojillo cayó derrotado por 64-72 frente al Real Madrid en la semifinal de la Supercopa celebrada en el Príncipe Felipe. Fue un partido de profundos altibajos, en el que los de Abós pudieron mantenerse en pie durante la primera parte, fueron aplastados por el rodillo blanco en el tercer cuarto y se levantaron en el último para caer con honor. Sensaciones positivas para un equipo que apenas lleva entrenando con todas sus piezas una semana.


Van Rossom, Roll, Rudez, Aguilar y Norel fue el primer quinteto del conjunto zaragozano en partido oficial. Un cinco con tres de las novedades firmadas para el presente curso. Sin embargo, el primero en resaltar fue uno de los viejos conocidos. Pablo Aguilar, actual capitán de la nave rojilla, comenzó dando el paso adelante que se espera de él, anotando dos canastas importantes, una de ella de bella factura tras realizar un estético rectificado en el aire. Sin embargo, la señalización de dos faltas personales, problema que atormentó al juego interior zaragozano todo el encuentro, le mandaron al banquillo antes de lo deseado.


La ausencia del ala-pívot sirvió de antesala para la primera arrancada del Real Madrid. Los blancos, imprimiendo un ritmo salvaje, en el que se encuentran fráncamente cómodos, lograron firmar un parcial de 10-0 de la mano, sobre todo, de Mirotic. El alero, con mil formas distintas de anotar en sus manos, fue el máximo realizador de la primera parte, en la que materializó 11 de los 14 puntos con los que terminó en su haber. Sin embargo, una vez en la lona, los de Abós se levantaron antes de la cuenta y, durante el segundo cuarto, volvieron a ofrecer resistencia. Con Llompart corriendo siempre que podía y Jones aportando más de lo que su estadística reflejaba, el equipo aragonés mantuvo el tipo, perdiendo el segundo parcial por 14-15.

Potencial blanco

A la vuelta de los vestuarios, el encuentro se tiñó únicamente de un color; el blanco de los madridistas. A máxima velocidad, imprimida por Sergio Rodríguez, los de la capital asestaron un parcial demoledor de 13-0. Agujero que se incrementó tras la señalización de una técnica que permitió a Carroll visitar la línea de personal por cuatro ocasiones, en las que no erró. Mientras, en el conjunto zaragozano, apenas Rudez mantuvo el tipo durante el aluvión. El alero, el mejor en producción anotadora, anotó 10 puntos consecutivos para su equipo. Finalmente, el croata terminó rubricando 17 tantos, 6 rebotes para 16 de valoración. Magnífica carta de presentación ante la que será su gente.


Con una diferencia de 20 puntos en el electrónico, todo pareció sentenciado. Tal y como procede en estos casos, el CAI inició una operación de maquillaje que, incluso, pudo desembocar en cirugía estética si hubiesen estado algo más acertados en los momentos calientes. El Real Madrid estaba confiado y los pupilos de Abós lograron colocarse a siete puntos, con algo más de minuto y medio por disputarse. Una muestra de carácter que fue ampliamente agradecida por la grada, que llegó a entonar el conocido “sí, se puede”. El grito, sin embargo, no pasó de ser un mero deseo y, finalmente, el pase a la final fue a parar a los blancos.


Ficha técnica:

CAI Zaragoza: Van Rossom (3), Roll (10), Rudez (17), Aguilar (10) y Norel (4) -quinteto inicial- Llompart (2), Stefansson (-), Toppert (8), Fontet (-) y Jones (10)


Real Madrid: Llull (13), Rudy (10), Suárez (1), Mirotic (14) y Begic (2) -quinteto inicial- Draper (-), Pocius (-), Reyes (8), Sergio Rodríguez (6), Hernangómez (-), Carroll (10) y Slaughter (8)


Parciales: 17-21, 14-15, 9-22, 24-14


Árbitros: García González, Perea y Jiménez. Excluyó a Norel por cinco personales.


Incidencias: Semifinal de la Supercopa celebrada en el Pabellón Príncipe Felipe. En los prolegómenos del partido fueron homenajeados los olímpicos aragoneses.