El Lobe no consigue levantarse

No despertó el Lobe Huesca hasta el tramo final, cuando redujo la desventaja de diez a cinco puntos. Hasta ese momento el cuadro de Ángel Navarro nunca dio sensación de querer la victoria ante un Breogán Lugo que se acabó imponiendo gracias al acierto desde la línea de personal (86-75).

Los altoaragoneses pierden así una inmejorable ocasión de ascender posiciones en la tabla, caen a puestos de 'play out' y ceden, además, el 'basket average' ante un adversario directo. Tanto Breogán como Lobe Huesca arrancaron el encuentro con intercambio de canastas. La defensa local no era capaz de parar el tiro exterior peñista, su única arma en estos albores de la contienda, puesto que en el juego interior solo Montañana veía las cosas claras.

La respuesta gallega llegó de la mano de James Feldeine, jugador de sensaciones y que ayer retomó la clase que deslumbró la pasada campaña. Navarro puso en juego a Franklin, pasando todos los balones ofensivos por sus manos y siendo efectivo en el uno contra uno. Krabbenhoft impuso su repertorio dentro de la zona. El ala-pívot local fue un muro dentro de la pintura y todos los rechaces caían cerca de su zona de influencia.

En el tramo final de este primer cuarto, Ogirri dejó su puesto a Carlos Cobos y el ataque estático de Breogán ganó enteros. Con Leonavicius en el banquillo y la momentánea desaparición de Knutson y Franklin ante la defensa individual lucense, el Lobe se mantenía en el partido gracias al sudor dentro de la zona de un Montañana que hacía valer sus credenciales. Así, las rentas locales eran mínimas gracias al juego en el poste de Manu Gómez, que únicamente perdía la partida cuando Montañana se abría a cinco o seis metros para lanzar. Con el marcador igualado se alcanzó el final del primer cuarto (17-17). Navarro dio entrada a Orfila en el partido.

El pívot no pudo llegar en mejor momento para los altoaragoneses. Krabbenhoft y Gómez campaban a sus anchas por la zona. Una canasta de Diego Sánchez situaba a Lobe por delante en el marcador por primera vez (17-19), aunque Ogirri contestó con un triple. La velocidad en las transiciones de Huesca aumentaba exponencialmente. Carlos Cobos y Feldeine intentaban frenar el ímpetu visitante, pero Diego Sánchez seguía enchufado, anotando siete puntos consecutivos. Pepe Rodríguez buscaba mayor efectividad sobre la cancha y por ello situó al mismo tiempo a Edu Sánchez, Ogirri y Cobos para que el balón no peligrara. Así las cosas, el perímetro era un filón para ambos equipos. Tres triples locales permitieron a al Breogán marcharse al descanso con holgada ventaja (37-29). La renta se mantuvo siempre por encima de los diez puntos para los gallegos.

El Breogán cerró su defensa y las transiciones marcaron el principio del fin del Huesca que, sin el concurso de Leonavicius, disminuyó sus prestaciones en ataque. La entrada en pista de Krabbenhoft por Papa Dia acabó de mejorar a los de Pepe Rodríguez. El cuadro dirigido por Ángel Navarro acataba el orden impuesto por el Breogán y el acierto de Edu Sánchez desde la línea de 6,75. Únicamente Montañana y Diego Sánchez se salían de la norma, constituyéndose como el único sustento anotador de un Lobe huérfano de líderes.

Breogán Lugo: Feldeine (15), Ogirri (19), Krabbenhoft (10), Brooks (4), Papa Dia (6), quinteto inicial. Manu Gómez (11), Navajas (6), Cobos (6), Edu Sánchez (9) y Bortolussi.

Lobe Huesca: Óscar Herrero (2), Adrián García (2), Knutson (9), Franklin (11), Montañana (19), quinteto inicial. Diego Sánchez (21), Servera (2) y Orfila (9). Parciales: 17-17, 20-12, 19-16 y 30-30.

Árbitros: Fernández Sánchez y Palenzuela Pastrana. Excluyeron a Navajas y Franklin. Incidencias: unos 800 espectadores en el Pazo dos Deportes.