El corredor aragonés Ángel Vicioso (LA Aluminios-MSS) logró mantener el liderato en la general de la Vuelta a Asturias tras la disputa de la segunda etapa de la 52ª edición de la Vuelta a Asturias que constó de dos sectores. En el matutino el pelotó llegó agrupado a la línea de meta tras un recorrido anodino de 95 kilómetros, en la que el italiano Stefano Garzelli (Acqua Sapone) fue el más rápido. Con su victoria arrebataba momentáneamente el maillot amarillo a Vicioso. En el sector vespertino, una contrarreloj de 17 kilómetros, el ciclista asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi) logró el mejor tiemp y Ángel Vicioso retuvo el liderato frente a su rival Garzelli.

Por la mañana, los ciclistas salieron de Gijón, ciudad donde terminó la jornada de ayer, y tomaron rumbo hacia el oriente siguiendo la costa de la comunidad asturiana. Una vez que completaron 95 kilómetros en los que no hubo dificultades orográficas reseñables, los corredores llegaron en un compacto pelotón a la localidad de Llanes, en la que el italiano del Acqua Sapone Stefano Garzelli impuso su velocidad.

Manuel Vázquez (Contentpolis Murcia) fue el ciclista más batallador de la jornada, ya que se quedó en solitario en cabeza a falta de 20 kilómetros para el final después de compartir escapada con otros tres corredores pero fue neutralizado cuando quedaban 15 para Llanes por Sergio Herrero (Extremadura), Gonzalo Rabuñal (Karpin), Luis Roberto lvarez (Burgos Monumental) y Luis Maldonado (Selección Española).

La exigua renta que mantenían los fugados, menos de 10 segundos a falta de 10 kilómetros, sobre el pelotón en el que tiraban el LA Aluminios-MSS y el Burgos Monumental, que jugaba sus opciones con Joaquín Sobrino, se quedó en nada cuando los ciclistas ya habían entrado en los últimos cinco kilómetros para la meta.

Así, el sudafricano Robert Hunter (Barloworld) lo intentó al igual que Joaquín Sobrino, pero finalmente el más rápido fue el italiano Stefano Garzelli, que se impuso a su compañero de equipo Diego Milán y confirmó su buen estado de forma tras el segundo puesto en la etapa de ayer.

La jornada vespertina, que se preveía que clarificase los puestos de la general, en la que había cinco corredores con el mismo tiempo tras la jornada del sábado, conssistió en una contrarreloj de 17 kilómetros que salía de Nueva de Llanes y en la que la subida de un kilómetro al cinco por ciento de desnivel en San Antolín se presentaba como el punto clave al igual que las dos curvas previas a la meta situada en Llanes.

El asturiano Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi), que disputó sin presión la jornada matutina y llegó a 1.15 del ganador Garzelli, se planteó la contrarreloj como un test para calibrar su estado de forma. La apuesta le salió bien y, a pesar de salir cuando aún faltaban muchos corredores por completar la crono, marcó un tiempo (19.51) que ningún ciclista logró batir a pesar de que el asturiano completó el último kilómetro bajo la lluvia que amenazaba la carrera.

Finalmente mejoró el tiempo, pero no fue suficiente para que Stefano Garzelli, que con su victoria en la etapa de la mañana se había hecho con el maillot amarillo provisional, refrendase la prenda que acredita al líder, ya que su tiempo (20.56) fue peor que el ganador de la etapa del sábado, el aragonés Ángel Vicioso, que gracias a su registro (20.16) mantiene el liderato una jornada más.