Hoy se estrena el mes de mayo. En esta temporada corta -a causa de la Eurocopa de Suiza y Austria-, esta es la fecha en la que nace el mes del fin de todas las competiciones domésticas y continentales de clubes. En España, la caída en el calendario de este 1 de mayo supone para muchos un elemento de notable presión añadida en su actividad cotidiana. Entre los afectados, sin duda, se halla el agobiado Real Zaragoza.

Solo quedan dos semanas y media de Liga. Espacio minúsculo en el que se disputarán cuatro jornadas. Las últimas. Las decisivas. Son apenas 17 días en los que van a definirse el campeón, los equipos con premio europeo y, lo más grave, los tres equipos que abandonarán la categoría camino de la Segunda División (el Levante ya lo sabe desde el pasado domingo).

Como cada año, es el momento de las primas a terceros, de los maletines con miles de billetes que corren de ciudad en ciudad estimulando victorias de equipos que, con su actitud, pueden favorecer los objetivos de los más apurados. Y, claro está, el Zaragoza está este año metido de lleno en los rumores. Lo mismo que el Levante, el Murcia, el Recre, el Valladolid... A casi todos les va la supervivencia.

Fabián Ayala, veteranísimo futbolista que, en las filas del Valencia, ha vivido mil batallas de todo tipo y pelaje, fue ayer (como siempre) sincero a más no poder al respecto de este escabroso asunto: "Las primas a terceros van a estar. Te lo aseguro. A mí me ha tocado recibir en su momento. Siempre por ganar, claro. No es cuestión de temerlas o no. Van a existir", reconoció cuando se le demandó una opinión sobre lo que puede suceder en determinados partidos a disputarse en los próximos días.

Este choque ante el Dépor sonó hace un par de semana como susceptible de entrar en algún trato. La transacción pendiente entre el Zaragoza y el club gallego por Lafita abrió la puerta a las especulaciones, rotas por completo por las legítimas aspiraciones actuales de los coruñeses por meterse en la UEFA. Nadie cree ahora que pueda existir la más mínima connivencia del Dépor, para quien jugar en Europa sería algo vital para paliar su gravísima crisis económica.

Ayala cuenta en el Dépor con un amigo y colega de selección: Fabricio Coloccini. El central zaragocista cerró ayer de cuajo cualquier posibilidad de compadreo por esa vía argentina: "No he hablado con Coloccini esta semana", dijo sin más explicaciones. El zaguero quiso recalcar que el duelo de pasado mañana va a ser a muerte entre dos equipos muy necesitados, cada uno en sus particulares aspiraciones. "Enfrente estará el mejor equipo de la segunda vuelta. Ellos vienen jugándose bastante en la clasificación. Por eso habrá que tener mucha tensión para poder ganarles", explicó.

Pide solidaridad a los de arriba

Ayala reconoció que "en los últimos tres partidos, se ha mejorado en la faceta defensiva. Si lo hubiésemos logrado antes, ahora tendríamos más puntos", reprochó. El central lanzó un reto al resto del equipo: "A un jugador creativo es difícil pedirle un sacrificio, pero todos tenemos que darlo en momentos límite como este. Por ejemplo, yo nunca vi a Tévez correr como lo hizo el martes ante el Barça. Eso es lo que hay que hacer, a eso me refiero", remarcó.