PRIMERA DIVISIÓN

Apuntan contra Pellegrini

La primera derrota de la temporada ha desatado una tempestad de críticas que tienen como diana al técnico chileno

Manuel Pellegrini da instrucciones a Kaká y Sergio Ramos en Sevilla.
Apuntan contra Pellegrini
EFE

Consumada la primera derrota de la temporada ante el Sevilla, Manuel Pellegrini se dio cuenta en Sevilla que no cuenta con la tranquilidad de la que disfrutaba en Villarreal. No estaba solo. Jorge Valdano, el director general del club, bajó a los vestuarios para animar a su gente. Sus reflexiones, sin embargo, no dejaban bien parado al chileno, con las lógicas dificultades para cuadrar un buen equipo que contente a la hinchada, a sus jugadores y a la crítica, y que compita con éxito. "Existió descoordinación. Sería indecente achacar la derrota a la ausencia de Cristiano", enfatizó el ejecutivo hispano-argentino instantes antes de que el entrenador achacara la derrota a los "errores defensivos", a "distracciones fatales" que se tradujeron en dos goles "marcados de cabeza por gente chica".

 

Es sólo el primer traspié en ocho partidos oficiales pero en un club con más de 400 millones de presupuesto y 252 'kilos' invertidos en fichajes, el entrenador está muy expuesto. Diana fácil. Mucho más si el presidente es, hoy por hoy, un ídolo intocable para el madridismo. Seguramente no es culpa de Pellegrini que la excelente plantilla merengue esté lastrada en el lateral izquierdo. Si algo mostró Juande Ramos fue que Marcelo es más interior que defensa. Ante el Sevilla, el brasileño fue retratado por Jesús Navas, de nuevo en su mejor versión. Y el relevo es Drenthe. Si se achaca al entrenador que Guti fuera uno de los encargados de hacer las ayudas en ese flanco.

 

Sin estilo: Kaká, bastante timorato ante un adversario que muerde como el Sevilla, puso el dedo en la llaga cuando confesó que "al Madrid le faltó personalidad" en Nervión. Un equipo con ocho fichajes no puede construirse de la noche a la mañana pero aquí no hay plazos. Pellegrini argumenta que al Bernabéu le desagradaría el estilo de mucho toque, que el modelo del Barça no concuerda con la idiosincrasia del Madrid. Se equivoca. Lo que no soporta la afición blanca es regalar el balón a rivales como Xerez y Tenerife y emplearse al contragolpe. Reclama un estilo, un patrón definido.

 

Rotaciones peligrosas: Pellegrini pregona que los cambios son innegociables para mantener fresca y dispuesta a la plantilla, y que todos los jugadores se sientan importantes. Parte de la crítica, empero, considera que las rotaciones están bien siempre que afecten a muy pocos jugadores por partido, y el equipo ya esté hecho, no en plena construcción. Argumentan que es mejor no rotar hasta que el once termine su rodaje y aplique ciertos automatismos.

 

Cambios de sistema: Menos entiende todavía parte del madridismo que estas rotaciones conlleven modificaciones constantes en los dibujos. Hoy actúan tres delanteros, mañana dos, al siguiente dos centrocampistas de contención, más tarde un trivote. El caso es que en Sevilla se vio a Xabi Alonso desubicado, taponado por Diarra, y a Guti desorientado al ejercer más tirado a banda.

 

Estrategia defensiva: "Tenemos que trabajar mucho la defensa de los balones parados", reconoció Albiol en Sevilla. Pellegrini habló de desatenciones, pero encajar cuatro de los seis goles de cabeza no es casualidad. Con el chileno, el Madrid no ha corregido un mal endémico: la falta de organización a la hora de contrarrestar las acciones de estrategia.

 

Sin bandas: Pellegrini acentúa la clásica idea de muchos técnicos sudamericanos -ya la mostró sin ambages el brasileño Luxemburgo- de que es mejor jugar sin extremos puros. Una teoría válida, como todas, pero un problema cuando un adversario se cierra y hombres como Kaká y Guti son quienes deben sorprender desde los costados. El equipo se convierte en un embudo.