WATERPOLO

Andrea Blas, en la Canadá Cup con la selección absoluta

La aragonesa sueña con participar en unos Juegos Olímpicos.

Andrea Blas, con la copa de campeona del mundo júnior
Andrea Blas, en la Canadá Cup con la selección absoluta
HERALDO

Andrea Blas sigue sumando kilómetros a su cuenta particular. Desde este lunes, la jugadora de la Escuela de Waterpolo Zaragoza se encuentra en Montreal, donde está disputando la Canadá Cup con la selección absoluta. Este torneo, que se disputa hasta el próximo domingo, servirá a España de preparación para el próximo Europeo de Eindhoven, que tendrá lugar en enero. Durante estos días, el equipo nacional se medirá a cinco de los once mejores equipos del mundo: China (número 2), Australia (número 5), Canadá (número 8) y Hungría (número 9).


Una convocatoria más con la absoluta, ¿cuántas van ya?


Con ésta última serán ya 27 las ocasiones en las que formaré parte de la selección española absoluta. La verdad es que cada una es mejor que la anterior.


¿Qué se siente al vestir tantas veces la camiseta de la selección española?


Un orgullo inmenso. Entrar en las convocatorias del equipo nacional y jugar citas internacionales es lo máximo a lo que puedo aspirar como deportista.


Este verano fue campeona del mundo júnior, algo que muy poca gente puede decir. ¿Qué sueños le quedan por cumplir?


Mi mayor ilusión sería poder ir a unos Juegos Olímpicos, creo que ése es el sueño de cualquier deportista. De momento, me quedo con el oro mundial, fue algo mágico e inolvidable. Nos lo merecíamos por todo nuestro trabajo y esfuerzo diario.


¿Cómo se prepara una jugadora de waterpolo, qué dinámica de entrenamientos llevan?


Trabajando muchísimo, es un ritmo casi agotador. Por ejemplo, con la Escuela de Waterpolo Zaragoza entrenamos los lunes, miércoles y jueves una hora y cuarto por la mañana y tres horas y cuarto por la tarde; los mates y los viernes una hora y media y luego también hacemos un día o dos, aproximadamente, una hora de gimnasio.


¿Con la selección también se trabaja tanto?


Igual o más. Cada vez que me convocan con la española, solemos concentrarnos en un centro de alto rendimiento de Barcelona. Allí entrenamos muchísimo, es muy duro: cuatro horas por la mañana y otras cuatro por la tarde.


Con ese ritmo, ¿le da tiempo a estudiar o tener vida social?


Si te organizas bien, da tiempo para casi todo. En mi caso, estudio segundo de fisioterapia y, aunque tengo que faltar a bastantes clases debido a entrenamientos, partidos o viajes con la selección, poco a poco voy sacando la carrera.


Aunque ahora los tiempos son muy difíciles en todos los campos, ¿se puede vivir del waterpolo?


A día de hoy, en España, es casi inviable y más siendo mujer porque, tristemente, el deporte femenino sigue estando menos valorado. Nosotras cobramos algo de dinero por parte del club, más luego si te convocan con la selección, la Federación te lo paga aparte. De todos modos, para poder vivir del waterpolo tienes que salir al extranjero.


¿Ha tenido que dejar algo por el waterpolo?


Por suerte, hasta el momento, no he tenido que renunciar nunca a nada. Aunque cuando me voy mucho tiempo concentrada, añoro a la familia, a los amigos...


¿Cómo se ve de mayor?


Me encantaría poder dedicarme al waterpolo. Pero como sé que eso es muy difícil espero ser una buena fisioterapeuta, a poder ser me gustaría trabajar con niños discapacitados.