REAL ZARAGOZA

Ander, contra su futuro

El futbolista del Real Zaragoza será el foco de atención del partido contra el Athletic, su equipo del próximo año.

Ander Herrera conduce un balón en el partido ante el Racing de Santander.
Ander, contra su futuro
JOSé MIGUEL MARCO

Sábado 29 de enero, rozando el mediodía en el salón de recepciones del hotel Puerta de Málaga. A Ander Herrera le sacude el móvil continuamente tras el paseo matinal previo al partido contra el Málaga. Ander se ha desayunado los periódicos digitales y pocos rincones de la web son ajenos al inminente pacto entre Agapito Iglesias y Fernando García Macua para traspasarlo al Athletic.


La gente le pregunta y él busca refugio en los compañeros. La filtración de su venta le coge a pie cambiado. Le desubica. Más, en día de partido, con el Zaragoza poniendo la salvación en juego en La Rosaleda. Consciente de su exposición en el mercado y consciente también de los contactos con el Athletic, la noticia, en todo caso, le llega a Ander como un golpe anticipado. Presente en el Zaragoza -condición indispensable promovida por él mismo- y futuro inmediato en Bilbao. Y, entre medio, un partido, un pulso en una encrucijada, el partido de mañana en La Romareda con el Athletic como oponente. El día que Ander quizá no querría vivir nunca ha llegado.


Ander atraerá el foco principal de interés del encuentro. Es el morbo que alimenta quien se mide al equipo con el que tiene firmado un compromiso para cinco temporadas. No será un buen trago para el futbolista. Ander ya puso las comas en su sitio en una rueda de prensa donde confirmaba el traspaso y subrayaba su compromiso con el Zaragoza hasta final de temporada. Desde aquella mañana de Málaga, el tiempo había pasado a toda velocidad: unas horas después, Agapito le sacaba 8,5 millones más 2,5 variables a Macua, con el presidente bilbaíno en un pueblecito del Pirineo aragonés. Unos días más tarde, el trasiego de papeles trajo todo lo demás: las firmas entre clubes, el compromiso entre el futbolista y el Athletic, la negociación de un seguro que cubriera la invalidez de Ander para el fútbol, los últimos flecos y, por supuesto, el adelanto de 4 millones del primer plazo del traspaso, requisito vital del Zaragoza para saldar los impagos a la plantilla y seguir sobreviviendo.


Ander, chico inteligente, maduro y buen conocedor de los resortes del fútbol, afronta el partido de mañana como cualquier otro. Su afecto al Zaragoza es total. La salvación manda. Por mucho que el Athletic se juegue la presencia en Europa. Pero resulta indefectible separarlo del momento. El choque lo rodeará de futuros compañeros, especialmente lo emparejará, en el mismo palmo de terreno, con Javi Martínez, una pieza más que esencial para que Ander juegue en el Athletic. Javi Martínez se crió en Ayegui, un pueblo navarro a las faldas de Montejurra, cerca de Estella, y allí invitó a Ander la pasada Navidad. Ambos son amigos inseparables de las categorías inferiores de la selección española y Javi Martínez ha actuado como consejero y referente. Mañana, colisionarán en La Romareda.


Desde la confirmación del fichaje, han salido de Bilbao riadas de elogios hacia Ander. Nadie cuestiona su talento y su proyección. En Zaragoza, el negocio monetario se valora redondo. Mientras, Ander llega al partido de mañana con el fútbol vaporoso y liviano, marcado por la irregularidad. No parece mal momento para descubrise al Athletic. El futuro casi siempre estimula.