Tras dos años de problemas de diversa índole, el piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso regresa este año a la pelea por el título de campeón mundial, que obtuvo ya en 2005 y 2006.

En 2007, los problemas internos en McLaren-Mercedes le impidieron coronarse, pese a que llegó a la última carrera con posibilidades. De regreso a Renault en 2008, encontró la paz, pero no el coche que tuvo los dos años que fue campeón en la escudería francesa ni en McLaren-Mercedes. Ahora, a punto de comenzar la campaña 2009, vuelve a tener un equipo detrás de él y un coche competitivo.

“Cuando tienes a Alonso en uno de los coches, no hay excusas. No podemos culpar al piloto si no hay éxitos”. Quien habla es el italiano Flavio Briatore, el director del equipo Renault, que vuelve a soñar con el título y que sabe que además de sus cualidades al volante, Alonso es una pieza básica para ayudar a desarrollar el monoplaza.

Lo demostró en 2008, año en el que terminó entre los mejores tras una mala primera mitad. En los últimos seis grandes premios solo Ferrari fue mejor que Renault, que gracias a Alonso consiguió en Singapur y Japón dos triunfos insospechados al inicio de temporada.

El nuevo R29 ha seguido esa tendencia de dar pasos adelante y en una campaña abierta y sin favoritos claros, Alonso está de nuevo en la pelea como cualquier otro, sólo quizás por detrás de los intratables Brawn GP.

La revista especializada ‘F1 Racing’ y el diario italiano ‘La Gazzetta dello Sport’ lo consideran como el mejor piloto de la parrilla. El actual campeón del mundo y ex rival de escudería, el británico Lewis Hamilton, señaló en la edición de marzo de “F1 Racing”: “En cuanto a talento puede que Fernando sea el mejor piloto que me haya cruzado”.

No en vano, Alonso es el piloto que más vueltas ha liderado en grandes premios de los que hay actualmente en la parrilla: un total 1.221.

Briatore sabe cómo tratar al español. Es el número uno del equipo y su compañero, el brasileño Nelsinho Piquet, no protesta. Alonso fue el único piloto que en 2008 superó en los 18 grandes premios a su camarada de escudería.

Pesimista y realista convencido, Alonso, más delgado por exigencias del guión de la temporada 2009, no puede evitar que se le escape una sonrisa de satisfacción. “El objetivo es luchar por el campeonato”, asegura sin reparos. Hacía dos años que no se expresaba así.

“La competencia está muy fuerte”, asegura Alonso, que sabe que está en la pelea, pero que debido a los múltiples cambios en el reglamento también hay otros. “Esta temporada hemos hecho progresos continuos”, asegura contento con su equipo el piloto de 27 años. Ve a Brawn GP por encima del resto, pero no todo es el Gran Premio de Australia, que mañana marca el inicio del campeonato.

“El campeonato es largo, hay que ser constante”, señala de cara a una temporada “más incierta”. “Se ha mezclado la parrilla, ya no solo están McLaren y Ferrari. Va a haber más guerra”, promete, esperando estar entre esos que reviertan el orden establecido. “Hemos hecho los deberes mejor que nunca y ahora llega la hora de la verdad para ver dónde estamos”, dijo en Melbourne justo antes de los primeros ensayos en Albert Park.

El objetivo es poner fin a la sequía de dos años y recuperar la corona. Sería la tercera. La misma cifra que tienen míticos como Niki Lauda, Nelson Piquet y Ayrton Senna, su ídolo.

Entre el polémico difusor y el KERS

Para alcanzar esa meta deberá imponerse en una temporada con la más amplia reforma de reglas de la Fórmula 1. Dos intenciones están en el trasfondo de los numerosos cambios. Por una parte, facilitar los adelantamientos y brindar mas emoción en la pista. Y por otra, reducir los costes.

Menos motores para todo el Mundial (ocho en total), menos cambios de maquinaria, reducción de los tests durante el año y modificaciones en los alerones. Pero la palma se la llevan el famoso difusor que utilizan algunas escuderías (una pieza instalada en la parte inferior trasera del monoplaza y que tiene como objetivo acelerar el flujo de aire e incrementar la adherencia) y el KERS (sistema de recuperación de energía cinética), también opcional y que permite, al parecer, utilizar 82 caballos adicionales durante seis segundos.