REAL ZARAGOZA

Al borde del descenso

La lenta caída del Real Zaragoza en la tabla le dejó ubicado ayer en el 15º puesto, asomado al precipicio y solo dos puntos por encima de las plazas de descenso.

Domingo a domingo, el globo se va desinchando lenta pero inexorablemente y el Real Zaragoza ve cada vez más claros los nocivos efectos de su horrible temporada. Como los triunfos de los aragoneses no solo no llegan con la debida frecuencia, sino que brillan por su ausencia y, en el amplio pelotón de equipos sumidos en la pelea por la permanencia, la suma de puntos es cada vez más habitual, el 'efecto espejismo' de la clasificación está desapareciendo preocupantemente.


En esta jornada 25ª, los triunfos del Getafe, elValladolid, el Osasuna y el Deportivo de La Coruña, y la adición de puntos llevada a cabo por el Mallorca, el Betis y el Recreativo de Huelva han dejado al Real Zaragoza peor parado que nunca en las últimas semanas. Solo la derrota del Athletic de Bilbao ha jugado a su favor esta vez.


El equipo de Irureta ha caído ya al puesto 15º, la cota posicional más baja de lo que va de campaña (ya la ocupó tras la 2ª jornada, cuando todo era aún anecdótico). Con la consabida cifra de 29 puntos -en la que el equipo blanquillo se ha atascado desde hace tres semanas-, el Real Zaragoza está inmerso en el grupo más numeroso de equipos igualados en el ránquin: cinco (Osasuna, Athletic de Bilbao, Betis, Recreativo y el propio cuadro zaragocista suman precisamente 29 puntos.


La goleada encajada en Sevilla modifica notablemente la posición que ha ostentado el Zaragoza hasta ahora respecto de sus colegas de viaje. Ese lacerante 5-0 del sábado estropea notoriamente el diferencial goleador de los aragoneses y hace que, en igualdad de puntos, Osasuna y Athletic estén ya por encima.


Si es verdad que el Zaragoza es 15º con los mismos puntos que 13º (Osasuna), no es menos cierto que tiene exactamente el mismo nivel de supervivencia que el 17º (Recreativo), el equipo que está asomado al balcón del descenso.


La peor noticia del domingo vino desde Riazor. El triunfo del Deportivo (2-0 al Espanyol) pone a los gallegos con 27 puntos y sitúa la línea del descenso en los mismos talones del Zaragoza y sus muchos compañeros de fatigas.


Sin puntos y sin victorias resulta inevitable que desaparezca sin remedio el falso colchón sobre el que ha descansado la clasificación zaragocista durante los últimos dos meses. Por eso, si el Real Zaragoza no es capaz de romper su inercia negativa el domingo que viene en Valencia en el campo del peor equipo de la competición -el Levante- existirá el riesgo de caer, por primera vez en toda la Liga, a los fatídicos tres últimos puestos de la clasificación, esos que al final de la Liga se llevan a tres equipos a Segunda División. El duelo ante los levantinistas se presenta como el único oasis accesible dentro de un mes de calendario complicadísimo que ya está haciendo mella en la marcha zaragocista.


Tres semanas mortales


Las tres derrotas seguidas del Zaragoza en los últimos 20 días han definido con total rotundidad el objetivo supremo por el que el equipo va a tener que luchar de aquí al final de la Liga: la permanencia en Primera División.


A Pamplona se viajó con una equidistancia exacta sobre el descenso y sobre los puestos europeos. La escuadra zaragocista, con los puntos obtenidos ante Murcia, Racing y Athletic (7 de 9) había conseguido mejorar la peligrosa situación en la que se colocó el día del Mallorca, cuando terminó la primera vuelta y la presencia de Víctor Fernández en el banquillo: el equipo se quedó aquel día, como ahora, a dos puntos del la zona incandescente de la cola.


Pero estos tres fiascos consecutivos, este 0 de 9 de parcial, han devuelto al Zaragoza al borde del acantilado y con una sensación que genera muchos nervios: a los demás implicados en la pelea se les ve más mentalizados, preparados y solventes a la hora de acometer la dura recta final del campeonato. Basta mirar los resultados de ayer para darse cuenta de ello.