El entrenador del Real Zaragoza, Javier Aguirre, ha señalado tras la derrota de su equipo contra el Real Mallorca, que es necesaria ya una reacción y que el equipo debe quitarse los fantasmas y los miedos porque la liga continúa y no acaba ahora.

"Hoy no estuvimos a la altura de un equipo que se juega el descenso", ha destacado el técnico mexicano, que ha añadido que es normal que cuando se juega mal se pierda.

Aguirre ha juzgado que sus jugadores entraron "con demasiada tensión" al campo, demasiado preocupados por si perdía y haciéndose demasiadas preguntas, lo que trajo como consecuencia que no hicieran una buena primera parte.

"En la segunda por lo menos tuvimos actitud, alma, pero ellos estaban muy bien posicionados y competimos pero fuimos neutralizados", ha explicado el técnico azteca.

Igualmente cree que la situación del equipo es "complicada" porque venían de dos o tres partidos en los que habían jugado mejor y que frente al conjunto insular habían dado "un paso atrás terrible".

Para finalizar ha querido mandar un mensaje de optimismo a los aficionados zaragocistas: "creo en mis jugadores y los creo capaces de sacar esto adelante. Creo en mi vestuario. Yo tengo mucha vitalidad y estoy convencido de que en mayo estaremos celebrando la permanencia, pero hay que dar otra imagen urgentemente".