REAL ZARAGOZA

Aguirre mete disciplina

Jarosik destaca el rigor táctico del técnico, quien ha limitado la libertad de sus jugadores.

Jiri Jarosik corre con sus compañeros de equipo durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza.
Aguirre mete disciplina
ARáNZAZU NAVARRO

Jiri Jarosik, un defensa con mentalidad de centrocampista, ha dejado de rondar las porterías contrarias. Aunque su potente físico le mantiene como una pieza clave en las jugadas a balón parado, desde la llegada de Javier Aguirre ya no galopa los contraataques con la pasión de antes y rara vez se acerca al borde del área rival para intentar sorprender con su potente disparo. Ahora, Jarosik debe ser un defensa que piensa como un defensa.


«Antes también me incorporaba arriba y tenía otras misiones. Ahora, el defensor defiende y el atacante ataca. Cada uno tiene su sitio y no debe salirse de él», explica el central zaragocista, quien reconoce que gracias a la pizarra de Aguirre se han convertido en un equipo más compacto.


El técnico mexicano ha hecho de la disciplina su principal argumento para conseguir que una plantilla que parecía desahuciada haya levantado el vuelo por primera vez en toda la temporada. Y, como en todas las revoluciones, en la de Aguirre también se ha producido algún sacrificio. El preparador azteca ha conseguido que su equipo despegara hasta la duodécima posición, pero a costa de poner grilletes a libertad de los jugadores.


El Vasco, que en su anterior aventura por España ya demostró ser un amante del rigor táctico, ha limitado los movimientos de sus pupilos para mejorar el rendimiento de todo el mecanismo. «Con Aguirre los roles están más definidos y no tenemos esa libertad que había con el anterior entrenador», afirma Jarosik. «Javier nos dijo que si estuviéramos en un puesto más cómodo en la clasificación podríamos jugar con más libertad, pero en esta situación cada uno tiene que hacer lo que sabe», reconoce el central checo, quien cree que la metamorfosis que ha sufrido el equipo, tanto en el aspecto estadístico, como en el futbolístico y el psicológico, es más que evidente. «No sé muy bien en qué ha cambiado el equipo, pero estamos jugando mejor, ganamospartidos y hemos conseguido más confianza», analiza el zaragocista.


Pero la espectacular remontada del conjunto de Aguirre, que había conseguido encadenar tres victorias consecutivas, no se pudo prolongar contra el Racing de Santander en La Romareda. «El partido empezó mal y en los primeros minutos estuvimos dormidos. Luego reaccionamos, empatamos el partido e incluso tuvimos tres o cuatro ocasiones de gol. Pero la suerte no nos acompañó, así que hay que seguir mirando hacia adelante», explica el centroeuropeo.


Y el futuro más inminente del Real Zaragoza pasa por Alicante, donde el próximo domingo (17.00) se enfrentará al Hércules, un rival directo en la interminable lucha por la salvación. «Es un buen equipo que tiene jugadores con experiencia y ahora mismo está en una posición similar a la nuestra. Tendremos que pelear mucho para ganar este partido tan importante», confiesa un motivado Jarosik, que todavía no quiere oír hablar de su posible renovación.


Sin embargo, su continuidad en el club aragonés parece ligada a la permanencia del equipo en la máxima categoría. «Nadie quiere jugar en Segunda División y, aunque nuestra posición ha cambiado, seguimos a solo dos puestos del descenso. Me gustan el equipo y la ciudad, pero he leído que quería dejar el club cuando yo nunca he dicho eso», explica el checo, quien deja esta cuestión en manos de Agapito Iglesias y Antonio Prieto. «Si me ofrecen renovar y estamos en Primera, seguiré en el Real Zaragoza», sentencia Jarosik.