REAL ZARAGOZA

Agapito no vende

El presidente descarta su salida inmediata del club y critica a las instituciones.

Agapito, en su intervención de ayer en la Junta de Accionistas.
Agapito no vende
ESTHER CASAS

Agapito Iglesias vio cómo la Junta de Accionistas del Real Zaragoza aprobaba el estado contable del club con la suficiencia que le otorga al empresario soriano su mayoría accionarial. Apenas 563 títulos (de más de 2 millones y medio) se opusieron en una mañana con una certeza absoluta: el club se desangra con la pelota y los números. Como ya se había anunciado, el ejercicio 2009-2010 registra unas pérdidas de 31 millones de euros y un endeudamiento neto de 107 millones. Esto son los números gruesos. La mañana también dio para las voluntades y Agapito, rodeado y protegido por sus Consejeros, por el protocolo social de Paco Checa y la visión financiera de Javier Porquera, formuló diversos apuntes sobre la vida del club y su gestión al frente de la entidad. Conocida es la capacidad de sorpresa de Agapito y ayer, solo unos meses después de poner el club a disposición de quien quisiera por cero euros y la asunción de la deuda, el presidente descartó cualquier gestión para traspasar la entidad. "Yo no negocio la venta del Real Zaragoza. Cualquiera puede adherirse, tiene la puerta abierta para ayudar para seguir adelante con el proyecto. Quien quiera puede aportar, porque siempre he querido convertir al Zaragoza en algo lo más parecido a un club deportivo. Pero con dinero, si no esto no funciona", dijo. El presidente defendió su plan de pluralizar la entidad y garantizó su supervivencia. "Mi intención es que el Zaragoza sea de todos los zaragocistas. Yo no quiero darles deuda sino hacer más participativo el club. Tampoco he intentado beneficiarme de la entidad. Nunca dejaré morir al Zaragoza", se comprometió.


Desechada su salida inmediata del Zaragoza, Agapito cargó el rifle y disparó a otros frentes. Unas cuantas balas las dirigió, una vez más, al gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza por la suspensión de la construcción del nuevo estadio. "Nos tenemos que sentir engañados todos los zaragocistas por dos partidos políticos (PSOE y PAR) que siguen gobernando. Al día siguiente de llegar a un acuerdo para la compra del club, se paralizó. Eso nos iba a generar una serie de recursos atípicos. Además, las oficinas siguen inmersas en un pleito tras su recalificación", denunció Agapito Iglesias. Otro vía judicial abierta por el presidente actual del Real Zaragoza afecta al proceso de compra de la sociedad en mayo de 2006 a Alfonso Soláns. "Yo no voy a judicializar al Zaragoza. Es un trato entre dos personas".


Decidirán, en este caso, los tribunales. Aunque Agapito, en relación a la anterior etapa presidencial, lanzó mensajes de significado desconcertante sobre la paternidad del agujero económico del club: "El Zaragoza ya tenía deuda. No solo yo soy el responsable. Antes, ya estaba en situación crítica y nadie salió a manifestarse por eso. En cinco años, hemos mantenido esa situación crítica".


Pero Agapito siguió disparando. En este caso, rebobinó en el tiempo hasta detenerse en 1991, en el nacimiento del Zaragoza como sociedad anónima deportiva. "Yo no he convertido al club en SAD. Los gestores de entonces lo quisieron así y permitieron que el Zaragoza no fuese como ahora son Real Madrid, Barcelona, Osasuna o Athletic de Bilbao", aseguró.


Agapito también prometió medidas con los responsables de los pobres resultados del equipo. Los arquitectos de la plantilla, Pedro Herrera y Antonio Prieto, aunque sin ser nombrados, quedaron advertidos: "A los responsables deportivos se les juzgará, si es necesario, de acuerdo a la situación deportiva, ya sea en diciembre o en junio. Se dejarán claras las responsabilidades".