REAL ZARAGOZA

Agapito pide perdón

Agapito Iglesias, en la rueda de prensa que ofreció el pasado miércoles
Agapito pide perdón
JOSÉ MIGUEL MARCO

Agapito Iglesias prosigue con su frenética actividad. Si el martes se reunía con los presidentes de las peñas zaragocistas y el miércoles asumía la presidencia de la entidad, el primer día del año fue elegido por el empresario soriano para dirigir una carta a toda la afición. Una misiva colgada en la web del club en la que pide perdón por los errores cometidos y solicita una vez más el apoyo social para contribuir a escapar de la pésima situación deportiva en la que se halla el equipo.

 

Agapito tira de autocrítica y comparece asumiendo la paternidad de los fallos de su gestión desde que se hiciera con las riendas de la entidad hace más de tres años: "Lo primero que he querido hacer, una vez tomado posesión del cargo, es pedir sinceramente perdón por todas nuestras equivocaciones. Si algo es cierto hasta el momento es que no hemos podido lograr los objetivos que nos marcamos hace tres años, cuando adquirimos la mayoría de las acciones del Real Zaragoza. Desde un primer momento nos dedicamos con ahínco en esta empresa, pero los resultados obtenidos distaron mucho de ser los deseados".

 

Da un giro radical al discurso empleado hasta el momento y hace especial hincapié en involucrar a los aficionados en el funcionamiento de la institución: "Porque si bien sabemos que la denominación legal del Real Zaragoza es la de Sociedad Anónima Deportiva, también somos muy conscientes de que su capital social no es económico: Su principal fuerza sois vosotros. Los miles de corazones que laten con el equipo, que celebran sus victorias y lamentan sus derrotas. Vosotros, afición, sois quienes podéis dar el aliento necesario cuando las fuerzas flaquean. A vosotros y a vuestro empuje os debemos los éxitos que este equipo ha conseguido y que, estamos seguros, va a continuar logrando en un futuro cercano". Contrasta con lo manifestado por el ex presidente Eduardo Bandrés en la Junta de Accionistas de 2008, cuando señaló que el Zaragoza era "un negocio". El propio Bandrés rectificó esta concepción en su rueda de prensa de despedida.

 

Agapito promete abrir las puertas del club e incorporar diferentes corrientes en pos de la pluralidad: "Sabéis que me he marcado como objetivo prioritario estrechar los vínculos del Real Zaragoza con nuestra afición. Queremos un club más plural, más cercano, más próximo a vosotros. Para ello, necesitamos también de vosotros, para que nos hagáis llegar cuantas sugerencias consideréis para mejorarlo. Nuestras puertas van a estar abiertas para ello".

 

El soriano rescata conceptos como "dignidad" o "respeto" y lanza la promesa de emplear los medios necesarios para reforzar la plantilla y así revertir la inercia tan negativa: "Porque somos conscientes de ello, vamos a realizar todo el esfuerzo que esté en nuestra mano para que el Real Zaragoza disponga de un elenco de futbolistas que defiendan con dignidad y respeto una camiseta tan prestigiosa. En coordinación con nuestros técnicos y con las necesidades que marquen los responsables deportivos, tomaremos las decisiones que sean precisas".

 

Lanza encendidos elogios a la afición blanquilla, utilizando adjetivos como "ejemplar" e intenta tocar la vena sensible de la masa social.

 

Finalmente, refrenda a José Aurelio Gay y Nayim y da un espaldarazo a los jugadores a los que ve capacitados para salir del embrollo: "Hemos confiado para comandar el equipo en personas que son historia viva del Real Zaragoza y que escribieron algunas de sus páginas más gloriosas. Tenemos fe en nuestros jugadores, en el cuerpo técnico y en todas las personas que conforman nuestro equipo".