FÚTBOL. SEGUNDA RFEF GRUPO 3

En el adiós a Segunda RFEF, el Ebro tampoco brinda una alegría a los suyos y termina cediendo con el Manresa

Los de Javier Genovés recibieron dos goles en la primera mitad, que solo pudo recortar Eder Díez.

Manresa-Ebro | Segunda RFEF
Imagen del partido de la primera vuelta Manresa-Ebro | Segunda RFEF
Jordi Biel / CE Manresa

Mañana nostálgica, con aroma de despedida a ocho temporadas consecutivas entre Segunda B y Segunda RFEF para el Ebro. Aunque el descenso matemático se consumó hace un mes, el de esta mañana era el último partido en casa antes de volver a emprender una nueva etapa en Tercera Federación.

Ni siquiera en el día de echar el cierre, pudieron dar una alegría los de Javier Genovés a una parroquia que ha contado con los dedos de una mano los días buenos a lo largo de una temporada que se ha hecho larga e insufrible, cayendo ante un Manresa que ha sido la imagen opuesta del Ebro, un equipo modesto, que venía con la inercia positiva del salto de categoría dado el año pasado y que en su debut en Segunda Federación ha protagonizado un temporadón, finalizando cuarto, y siendo posible rival del Tarazona si las bolas del sorteo deciden mañana emparejar a los de Javi Moreno con la escuadra catalana.

El partido reflejó lo que ha sido este Ebro a lo largo de la temporada, un equipo voluntarioso, con ganas, pero de muy poca pegada, y al que los rivales, con no mucho, han logrado someter semana tras semana. Se adelantaron los manresanos en una pelota que Noah robó antes de salir por la línea de fondo a Jorge Adán, para batir con total comodidad a un Joel que quedó vendido. El gol provocó al menos un amago de reacción y de orgullo propio. Lanzó Sito, desvió la trayectoria Vinícius y Héctor tuvo que estar muy atento para despejar, sacando una buena mano abajo. Llegando a la media hora, un saque de esquina fue botado rápidamente, pillando desprevenida a una defensa que se comió el desmarque de Chárlez, que solo pudo tocar levemente y no acertó entre palos.

De nuevo sin hacer nada del otro mundo, los visitantes se iban a poner con dos goles de ventaja en un centro desde la izquierda que rechazó en corto Joel, la pelota le cayó mansamente a los pies a Pele, que no perdonó. Con el referido 0-2 se llegó al descanso.

Pusieron empeño los de Javier Genovés en la segunda mitad, que se jugó casi en su totalidad en territorio catalán, aunque a éstos les bastó con defenderse con orden para mantener el resultado. Únicamente Eder Díez logró ver puerta, haciéndolo a siete minutos de la conclusión, al girar y marcar por el palo derecho. No hubo posibilidad de empatar y así se dio carpetazo a un año para olvidar cuanto antes tanto en lo institucional como en lo deportivo en lo que a los principales equipos se refiere.

Ficha técnica:

Ebro: Joel, Javi Duro, Jorge Adán, Manrique, Sito (Eder Díez, 80), David Sánchez, Ibra (Marc Prat, 60), Javi Sánchez, Vinícius (Álex Muñoz, 60), Arasa (Barrio, 80) y Chárlez.

Manresa: Héctor, Sureda (Álex Sánchez, 77), Putxi (Moha, 65), Cuello, Noah (Oliveras, 46), Aschalew, Larrosa, Erik Rafael (Scipione, 15), Miguel, Javi López y Pele.

Goles: 0-1, min. 22: Noah. 0-2, min. 39: Pele. 1-2, min. 83: Eder Díez.

Árbitro: Cornelles Vicente. Amonestó a Javi Sánchez; Aschalew, Miguel, Putxi y Pele.

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