Al Sabiñánigo le falló una vez más la última definición en un partido nervioso en el que ambos cuadros se jugaban muchísimo. Al equipo local se le puede comparar con ese perro flaco al que no le faltan pulgas debido a la cantidad de lesiones que ha tenido, como las de Fran Lardiés y Marqués, que casi han dicho adiós a la temporada. Y nada más comenzar el encuentro, se lesionó Osanz, lo que dejó al conjunto local desnudo en el centro del campo de cara para todo el choque.

Los zaragozanos sabían lo que tenían que hacer y en ningún momento dejaron cinco hombres atrás. Todo lo contrario, buscaron el gol y la victoria. En la primera parte, el Sabi estuvo encerrado mucho tiempo, por lo que las llegadas de gol en ambos bandos fueron casi inexistentes. Se vio con claridad que los dos equipos se jugaban mucho y el dominio fue siempre visitante, con un equipo local echado atrás y buscando las contras, que en muy pocas ocasiones llegaron.

El Utebo se luce ante el Tamarite

En el segundo acto, con el aire a favor, el Sabiñánigo empujó un poco más y se sucedieron oportunidades para ambos. Un larguero del Villanueva dio un gran susto a la parroquia local en una jugada que llegaba de una ocasión clarísima en el área visitante. La última ocasión del Sabiñánigo, ya finalizando el encuentro, llegó con una volea de Edu Silva, que no encontró puerta por escasos centímetros.

Ficha técnica:

Sabiñánigo: Fran Navarro, Auría, Casero, Laguarta, Richy, Israel, Berdún, Osanz (Bugui, minuto 7), Edu Silva, Ibra y Barba (Roncea, minuto 75).

Villanueva: Nacho, Guillermo, Vera, Medrano, Osanz, Pascu, Mapate, Toño Jiménez, Marcos (Draman, minuto 62), Lafu (Gustavo, minuto 69) y Edu (Alcaine, minuto 78).

Árbitro: Gómez Mur. Amonestó a los locales Laguarta, Barba y Bugui y a los visitantes Vera y Toño Jiménez.

Trepidante desenlace con un increíble final entre Illueca y Borja

Más información del deporte aragonés en la web de Afición.