Hace unas semanas que la compañía eléctrica Endesa ha cortado el suministro eléctrico del campo de fútbol Juan Antonio Endeiza de Andorra, al no poder hacer frente el club a los recibos acumulados que suman más de 14.000 euros, en un campo que es de propiedad municipal, tras la cesión de Endesa de estas instalaciones al Consistorio, pero que el contador de la luz sigue con titularidad del club. Una circunstancia que está intentando negociar el Ayuntamiento de la localidad con la empresa suministradora, para poder cambiarlo a nombre del Ayuntamiento y poder sufragar los recibos, para que en un corto plazo de tiempo se pueda volver a la normalidad en el campo de fútbol.

En estos momentos tiene que jugar sus partidos el primer equipo, que milita en Regional Preferente como local los domingos por la mañana, al no disponer de energía eléctrica para las torretas de la luz, aunque con un pequeño generador fabrican la suficiente energía para calentar el agua de las duchas y dar suministro al bar y zonas comunes.

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La delicada situación económica del Andorra no es nueva, con una deuda contraída de más de 500.000 euros en estos últimos años, una cantidad inasumible por cualquier entidad deportiva de este tipo. Desde el pasado verano, una junta gestora se hizo cargo del club tras la salida de la familia Burgos de la entidad, poniendo en marcha una auditoría para conocer las propiedades que dispone el club, los movimientos contables que ha existido es ese periodo, y los pagos que tiene que hacer frente en club minero, además de intentar negociar con sus acreedores la deuda.

El Andorra es un club histórico, fundado en 1957 con el nombre de Calvo Sotelo de Andorra, que más tarde pasaría a ser el Endesa de Andorra, y ahora Andorra CF, y que hace tan solo una década jugaba en Segunda B.

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