Miguel Latorre: "Dirigí veintiún partidos durante un día entero"

Miguel Latorre decidió culminar su segunda temporada como árbitro de balonmano afrontando un reto peculiar, dirigir partidos de forma continua durante Las 24 Horas de Maristas, ¿debió de acabar exhausto?

Más que nada lo que noté mucho fue el hecho de estar tanto tiempo de pie. Al final fueron 21 los partidos que tuve que dirigir de categorías desde alevín hasta veteranos.

Tantos duelos diferentes también le exigirían, no solo físicamente, si no también mentalmente.

Fue diferente a lo que puede ser un fin de semana normal de competiciones. Pero como el ambiente de Las 24 Horas es muy festivo y de lo que se trata es de promocionar el deporte, pude sobrellevarlo.

Arrancó a las 13.00 del 26 de mayo y ya no paró.

En realidad sí que hice alguna pequeña parada, concretamente tres, para poder comer, cenar y desayunar. De seguido hice de 14.00 a 21.00. También estuve de continuo toda la noche. Alguno que sabía que iba a estar todo el torneo arbitrando y que coincidió que me vio quieto, me dijo que cómo que paraba y le tuve que responder que era humano.

¿Cuáles fueron los momentos más complicados?

Sobre las 4.00, llevaba ya muchas horas y sentí que el reto se me hacía cuesta arriba. Sin embargo, a esas horas los partidos que hay programados suelen ser de veteranos de Maristas y grupos de amigos, el ambiente es muy distendido y me ayudaron.

Tantos encuentros tienen que dar para muchas anécdotas.

Uno de los momentos más curiosos fue el partido entre árbitros a las siete de la mañana. Creo que ha sido en el que más me han protestado, aunque en un tono jocoso. Después nos fuimos todos a desayunar.

También tuvo que capear la tormenta que cayó ese sábado por la tarde en Zaragoza.

Por fortuna, cuando la cosa se puso más fea a mi me tocaba en la pista central, que está cubierta. Aunque eso sí, la tromba de agua provocaba tanto ruido que tuve que cambiar de silbato, porque el que llevaba de inicio no era lo suficientemente potente como para que se oyese.

¿Cómo surgió esta idea?

Era algo que me llevaba un tiempo rondando y cuando me llegó la comunicación del Comité Técnico de Árbitros para participar lo propuse y me ayudaron a llevarlo a cabo. Pregunté y, por lo que me han comentado, no hay constancia de que nadie lo hubiese hecho antes.

¿Lo repetiría?

A día de hoy diría que no. Pero también creo que si me vuelvo a animar en la segunda ocasión incluso intentaría hacerlo sin ningún tipo de parón.

¿Qué le llevó a dedicarse al arbitraje?

Jugaba en el Tarazona de portero, pero por motivos laborales no podía seguir y para continuar dentro del balonmano y del deporte pensé en hacerme árbitro. La experiencia hasta el momento es positiva y mientras pueda continuaré.