De sobresaliente se puede considerar la temporada de las cadetes de la AD La Jota, que al Campeonato de Aragón que ya obraba en su poder sumaron en Elda una meritoria fase final del Campeonato de España. Atendiendo al coeficiente de goles, su posición final sería la quinta. A nada que hubiese acompañado un poco más la suerte en tierras alicantinas, hubiesen entrado en la lucha por los metales. No en vano, entraron en la última jornada de la liguilla con opciones de alcanzar las semifinales. Sin embargo, enfrente se encontraron con las futuras campeonas, La Roca.

Como se podía esperar, teniendo en cuenta que tras los sectores solo ocho conjuntos habían llegado hasta Elda, la liguilla resultó muy igualada. Así, La Jota compartió el grupo 1 no solo con el campeón, sino con el que finalizaría tercero, el Aiala. Para completar sus rivales, el Misalta.

Fueron precisamente las representantes de la Comunidad Valenciana contra las que debutaron. Las chicas de Chechu Gargallo pagaron los nervios del primer día con un gran número de fallos e imprecisiones. Siete balones acabaron en la madera entre ellos el que podía haber supuesto el empate final, pero que al no entrar dejó el resultado en 30-31.

Tocaba levantarse y al día siguiente, en un gran ejercicio de concentración y madurez, superaron con creces al Aiala, campeón del País Vasco al que le tienen tomada la medida después de que ya les hubiesen ganado en el Torneo de Anaitasuna.

El 36-27 hizo que las aragonesas llegasen a la última jornada soñando con que podían estar en las semifinales. Para ello, el requisito era superar a La Roca, un grupo con jugadoras altas e incisivas laterales. Trataron de oponer resistencia, pero al descanso el resultado era ya de 17-10 y en la segunda parte las catalanas no cedieron terreno.