Los caminos del Basket Zaragoza y Carlos Iglesias se desligan
Tras ocho temporadas vinculado al club rojillo, cinco de ellas como responsable del filial, el técnico zaragozano cuelga la pizarra.
Dice adiós en alto. Carlos Iglesias deja el Basket Zaragoza y lo hace con el ánimo de apartarse de los banquillos durante un tiempo. Han sido ocho las temporadas que el técnico zaragozano ha permanecido en la disciplina rojilla y de ellas en cuatro ha estado al frente del Simply Olivar, el filial, con el que llegó a competir en la LEB Plata en la 2015-16. El pasado fin de semana finalizó el Campeonato de España júnior en cuarta posición con la misma plantilla con la que ha sido octavo en su grupo de liga EBA, una competición sénior. Nombres como los de Pradilla, Jaime Fernández, Alocén y Krejci han pasado por sus manos en el último curso, pero también anteriormente otros como Sergi García, Mendikote, Álvaro Sanz, Marc Martí, Bernacer, Pursl... la nómina ha sido larga y siempre con el mismo objetivo, hacer crecer al jugador por encima de los resultados.
"Compatibilizo el baloncesto a un nivel alto de exigencia con mi trabajo habitual y con mi vida familiar, señala en declaraciones a la web del club. Esa exigencia supone que tengo que quitarle tiempo a mi familia: mis hijos van creciendo y no puedo hacer otras cosas y me pierdo cosas, admite con sinceridad y naturalidad. Ha llegado el momento de elegir y dar prioridad a mi vida profesional y familiar, apunta con abnegación.
Antes de su llegada al Basket Zaragoza, Iglesias ya contaba con una basta experiencia. Entrenó en Liga Femenina al anterior Mann Filter en dos etapas y también al Celta y al Rivas. Además ha pasado por las estructuras de El Olivar, el CN Helios, el CBZ y el Maristas.
