Para algunos niños fue su primer partido de baloncesto, con eso está todo dicho sobre lo que representa el Torneo Claudio García Ucero en el imaginario de muchos jóvenes jugadores. El multitudinario evento organizado por el Doctor Azúa alcanzó el pasado fin de semana su 17ª edición con más de 1.200 participantes desde escuela hasta infantil.

Desde que el viernes por la tarde se dieron los primeros botes hasta que la última canasta entró en el mediodía del domingo fueron casi 150 partidos los que se celebraron. Los primeros en vestirse de corto fueron los más pequeños, los componentes de la prolífica escuela del colegio zaragozano, niños de 3º de Infantil y 1º y 2º de Primaria, que empezaron a ocupar las trece pistas dispuestas. Además del pabellón y las canchas exteriores del centro de Romareda también se emplearon los pabellones Ciudad de Zaragoza y César Augusto.

En total compitieron cien equipos. De ellos 65, que sumaban unos 750 jugadores, llegaron de fuera. Así no faltaron el Ardoi navarro, el TGN de Tarragona y el Corazonistas de Madrid, entre otros. Entre los aragoneses se pudieron ver, como ejemplo, las camisetas del Azulejos Moncayo CBZ, el CN Helios, el Marianistas, el Almozara, el Anejas, el Juventud Osca, el La Salle Montemolín y el La Salle Franciscanas.

El tiempo acompañó y el buen ambiente alrededor de las pistas, como muchos padres, abuelos y hermanos, fue inmejorable. Todos los equipos recibieron su trofeo por participar en una entrega a la que no faltaron el director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Mariano Soriano, y el concejal de Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Híjar. Tampoco faltó Claudio García, primer director del colegio.

El principal objetivo de este torneo pasa cada año por crear un clima de convivencia y de deportividad en el que tanto los jugadores como las familias se sientan a gusto.