REAL ZARAGOZA

A tiempo y bien

Ewerthon, Ayala y Caffa llegaron a Albacete correctamente en tiempo y forma, según las previsiones establecidas por el Real Zaragoza. Los tres suramericanos que han disfrutado de cuatro días más de vacaciones navideñas -previo acuerdo con el cuadro técnico y el resto de la plantilla, según explicó el jueves el entrenador, Marcelino- se entrenaron ayer por la tarde en la capital manchega con el resto de expedicionarios y su estado físico es, al parecer, óptimo para poder jugar esta tarde en el estadio Carlos Belmonte el tiempo que el técnico considere oportuno en cada caso.


Caffa, el que más pronto despegó de América en un vuelo nocturno, llegó a Atocha sin problemas para incorporarse a la expecidión blanquilla y viajar en el mismo tren que el resto de sus compañeros desde Madrid hasta Albacete.


Ayala y Ewerthon, que aterrizaban con mayor premura en Barajas en sus respectivos vuelos -procedentes de Buenos Aires y Sao Paulo respectivamente- no llegaron a tiempo de enlazar y debieron alquilar dos coches con chófer que les llevaron por carretera hasta el hotel de concentración del equipo, tras completar los 280 kilómetros que separan la capital de España de Albacete. El brasileño llegó a acercarse a toda prisa hasta la estación de Atocha, pero le faltaron unos pocos minutos para llegar a tiempo al tren.


El grueso del equipo, con Caffa ya entre ellos, entró a almorzar en el comedor del Hotel Los Llanos a las 13.45, sin esperar a Ayala y Ewerthon de quienes se sabía a través de sendas conversaciones telefónicas que llegarían un poco más tarde.


Ayala arribó a la concentración zaragocista a las 14.20, mientras que Ewerthon lo hizo diez minutos después. Comieron juntos, hablaron con Marcelino, descansaron en su habitación y, a las 17.00, subieron con los demás al autocar para dirigirse a la Ciudad Universitaria de Albacete y acometer la última sesión preparatoria del equipo antes del duelo de hoy que, para ellos y Caffa, ha resultado ser la única de la semana.


Los tres jugadores trabajaron sin ningún tipo de novedad durante la hora y cuarto que duró el entrenamiento preparado por Marcelino y sus ayudantes para la ocasión. No fue una cita exigente. Al contrario, primó la suavidad en los ejercicios, todos con balón de por medio -en unos casos jugando con las manos; en otros, con los pies-. Al término del ensayo, las caras de todo el mundo destilaban tranquilidad y buenas vibraciones. Tal y como previó el jueves Marcelino, parece ser que los tres rezagados han llegado en disposición de jugar hoy.


Ayala, el menos dudoso


Las condiciones en las que se encuentra la defensa zaragocista ante el partido del Carlos Belmonte, con Pavón y Pulido lesionados y Pignol sancionado, hacen que, de los tres recién llegados, Ayala sea el más necesario para que Marcelino lo introduzca como sea en el once inicial. El argentino deberá formar el eje de la zaga junto al joven Goni, con Chus Herrero y Paredes en los laterales. No hay más. En el banquillo solo quedará el filial Víctor Fernández como hombre específico en tareas defensivas y, si fuera necesaria otra alternativa, habría que acudir a parches circunstanciales como ubicar a Zapater de lateral.


El pichichi Ewerthon también huele a titular. Sus 12 goles le avalan por encima de la ceguera anotadora del inédito Braulio y quizá sería una sorpresa que no jugase de inicio. Caffa, como siempre, tiene más competencia y puede empezar un día más en el banco.