CAI ZARAGOZA 91-74 ESTUDIANTES

Un bonito sueño de un solo día

Meritorio triunfo del CAI en su puesta de largo ante sus seguidores frente a un rival ACB, un Estu que se dejó llevar al final.

Chinemelu Elonu, en una acción del partido de ayer.
Un bonito sueño de un solo día
JCA

Este sueño podía haber sido realidad, pero un inoportuno descenso la campaña pasada hace que los equipos de ACB solo vean el Príncipe Felipe en amistosos. Así, ver ganar al CAI a un conjunto de la elite como el Estudiantes y por 17 puntos es solo flor de un día. A partir de hoy ya toca pensar en la dolorosa LEB Oro, en el Tarragona, en el retorno a canchas incómodas y en la cruda realidad que le toca vivir esta campaña a los rojillos. La presentación de los de José Luis Abós ante su afición se saldó con un cómodo triunfo que quedó resuelto cuando los locales apretaron los dientes atrás y los madrileños se dejaron llevar en la segunda mitad. Los ya conocidos Quinteros y Phillip brillaron como otras noches en el recinto zaragozano. Ellos también tienen que despertar ya mismo del sueño.


El arranque hacía recordar tiempos pasados. La igualdad en el marcador ante un quinteto como el estudiantil invitaba a pensar lo bonito que podía el haber permanecido en la ACB. De hecho, hasta los jugadores zaragozanos dejaban detalles propios de la elite. Las canastas de DP, los triples de Rivero, las acciones de Lescano recordaban que ellos han pasado por allí y que tienen calidad para volver. Quizá el que más sufrió el cambio de los amistosos fue Barlow. El australiano, brillante durante la pretemporada, ayer se dio cuenta que no es lo mismo postear a un LEB Plata que a Carlos Suárez. En ningún momento se sintió a gusto, aunque aportó siete rebotes para la causa.


Por un momento todo hizo pensar que Luis Casimiro y los suyos se podían llevar el Trofeo Ciudad de Zaragoza cuando comenzaron a apretar en defensa de la mano del base Granger. Sin embargo, ese fue el instante elegido por el CAI para demostrar que llega a estas fechas en mejor estado que casi todos y con rápidas contras y un Quinteros espectacular en el lanzamiento (4 de 5 en triples) se puso por delante en el marcador.


Además, el británico Phillip (MVP_del choque) sigue a lo grande y sacaba algo positivo de cada balón que tocaba, mientras Guerra o Kiefer también mostraban sus cualidades (hasta en los libres, que ya es raro).

El equipo aragonés volvía a sentirse a gusto sobre su cancha y solo el rocoso Popovic era capaz de inquietarle ligeramente con sus buenos movimientos en la pintura. Pero nada de nada. Entre los locales todos aportaban y los viejos conocidos como Paolo, DP y Lescano eran los artífices del triunfo.


Y mientras el CAI iba a más, el Estudiantes fue yendo a menos, algo que puso las cosas mucho más fáciles para ir ampliando la renta hasta superar la veintena de puntos. Algo impensable dada la diferencia de categoría.


De los nuevos, si Barlow fue la cruz, la cara la puso un Elonu que en el último cuarto lo quiso hacer todo. Parecía revolucionado y combinaba faltas innecesarias atrás con canastas de mucho mérito en el aro rival. La gente se lo agradeció, sobre todo tras un estratosférico tapón que despertó a una grada adormilada.


La última prueba antes de que comience lo serio se saldó con triunfo, aunque fue de las pruebas menos reales. Porque el CAI_no está en ACB, porque el rival fue de más a menos, porque en casa todo resulta más fácil. Tiene su mérito, no cabe duda, pero fue un bonito sueño de un solo día. Mejor pensar ya en otras cosas, en las de verdad.

 

FICHA

CAI Zaragoza Rivero (8), Quinteros (22), Barlow (4), Phillip (21) y Kiefer (7) -cinco inicial-, Sánchez (4), Lescano (10), Guerra (8), Robles (0), Martín (0) y Elonu (7).

Estudiantes Oliver (3), Jasen (4), Suárez (13), Caner-Medley (8) y Popovic (14) -cinco inicial-, Granger (6), Nguema (4), Driesen (2), Clark (2), Gabriel (11)_y Beirán (7).

Parciales: 25-25, 27-15, 18-15 y 21-19.

Árbitros: Guirao, Peruga y Munar. Sin eliminados por faltas.

Incidencias: encuentro amistoso, Trofeo Ciudad de Zaragoza, celebrado en el pabellón Príncipe Felipe ante unos 6.500 espectadores. El MVP del encuentro fue Darren Phillip.