REAL ZARAGOZA

25 motivos para creer

1. Por la historia. 54 temporadas en Primera, seis Copas del Rey, una Recopa, una Copa de Ferias y una Supercopa de España. Leyendas como Lapetra, Señor o Marcelino. El Zaragoza es un clásico del fútbol español, Zaragoza es una ciudad de Primera y la masa social zaragocista es la séptima más numerosa del país. Si la historia juega en Mallorca, si el escudo habla, no se puede descender.


2. Por el orgullo de los jugadores

Con Manolo Villanova, la desidia y el abatimiento han salido de varias de las actitudes de la plantilla. Este espíritu renovado se ha plasmado especialmente en los partidos frente a Recre, Dépor o Madrid, en los que el pundonor fue alimento para buscar la épica.


3. Por la calidad

La plantilla mejor remunerada y más publicitada de la historia del club se basaba en una certeza: sus jugadores acumulaban prestigio y valía. El tiempo ha dejado esa calidad en una presunción, en una realidad latente y adormilada. Quizá, el monedazo al aire que supone el partido de Mallorca, su indescriptible trascendencia, despierte todo el potencial del grupo.


4. Por la mejoría en el fútbol

Desde la estrepitosa derrota frente al Betis, el Zaragoza ha evidenciado un progreso en su fútbol. Solo ha perdido un partido de los últimos seis. Fue en Valencia, con tres titulares sancionados y otros tres con los físicos lastimados.


5. Por Milito y Oliveira

En los progresos del Zaragoza se ha observado un fenómeno que resulta deprimente y alentador a partes iguales. Su pareja ofensiva ha desatado varias tormentas después de la carestía que instauró Irureta. Aunque ha coleccionado impreciosiones e incredulidad, en el fútbol, la puntería se afina con la velocidad que se desvía. Y con Milito y Oliveira pistolas hay de sobra.


6. Por la forma de Sergio García

Sergio García ha arrastrado al Zaragoza con su fútbol incontenible y pletórico. Oposita a la Eurocopa, apila demostraciones, y el gol que se le escurre puede estar esperando a las porterías del Mallorca.



7. Por la sutura defensiva

El Zaragoza de los últimos partidos ha incrementado su protección. Recibe menos goles (4 en seis partidos) que durante el resto de la temporada, donde la hemorragia defensiva ha sido uno de los factores que han derribado al equipo hacia al abismo. El Mallorca no encontrará facilidades ni Güiza será descuidado. Sergio Fernández y su poderoso estado de forma sirven como argumento.


8. Por la rasmia de Zapater

Alberto Zapater ha superado su crisis, borró e inició una cuenta nueva y ha contagiado su carácter al resto de la plantilla. Con su obstinación, su amor por el Zaragoza, su compromiso indudable y su papel de abanderado, tratará de frenar el desastre.


9. Por un grupo convencido

Aunque la recaída en zona de descenso ha golpeado ferozmente la moral de la plantilla, los jugadores no han perdido un gramo de convencimiento. Siguen conservando impoluta la confianza en la permanencia y no se duda de conseguirla el domingo en el Ono Stadi. Esa convicción es el primer gol para derrotar al Mallorca y enterrar la pesadilla.


10. Por la afición

Nadie ni nada merece menos el descenso que la hichada. Se ha comportado con extrema fidelidad, acompañando en masa al equipo en las salidas y llenando en La Romareda, y ha obrado con madurez, siendo prudente y oportuna según requería cada momento (salida de Víctor, sublevación contra el Betis...).


11. Porque depende de él

Una ironía del calendario, con el Recre y Valladolid jugándose la vida sobre el mismo césped, ha provocado que todos los implicados en el descenso dependan de sí mismos. El Zaragoza no deberá esperar coaliciones. Ganando, vive. Y eso evita incomodidades.


12. Por ser hábil en finales

El duelo de Mallorca se toma como irreversible. Lo rodea un espíritu de final. Y el Real Zaragoza es un especialista en partidos sin retorno. En los últimos veinte años, el Real Zaragoza ha jugado 7 finales (6 de Copa y una de Recopa) y solo perdió 2. El descenso de Villarreal no cabe en el recuerdo.


13. Por el Racing

El Mallorca precisa de un tropiezo del Racing de Santander para clasificarse para la UEFA. Ellos también llevarán trasnsitor. Un Racing embalado frente a Osasuna puede disuadir al Mallorca y borrarles Europa del objetivo en los inicios del partido. En consecuencia, resignación y distensión.


14. Por Luis Fabiano

El partido frente al Mallorca se temió desde el principio por la clarividencia de Güiza, en estado goleador compulsivo y con Luis Fabiano dispoutándole el Pichichi. Pero el brasileño no jugará la última jornada por acumulación de amarillas y el delantero del Mallorca ya tiene el premio de los goleadores asegurado.


15. Por el futuro del club

La situación económica del club se presume insostenible en Segunda. Su agujero se ensancharía hasta límites insospechados, disparando los número rojos, afectando a la viabilidad del club y ensombreciendo el futuro.


16. Por justicia

Los resultados ajenos de las últimas jornadas se han confabulado contra el Real Zaragoza hasta corvertir un calendario accesible en una trampa mortal. Todo el infortunio que se ha coaligado contra el equipo aragonés merece revertirse en el partido final por mera justicia.


17. Por Rafa Guerrero

Será el último partido de Rafa Guerrero en el arbitraje. Su recompensada fama nació en un agravio al Zaragoza, en aquel disparate con Mejuto. Las deudas están para saldarse...


18. Por la imagen de los jugadores

Un descenso en un equipo configurado para objetivos dorados deja estigmas imborrables. Los jugadores del Zaragoza no permitirán que sus currículos se embarren con un fracaso como el que amenaza.


19. Porque las rachas se rompen

La maldición que persigue al Real Zaragoza lejos de su estadio se explica con los 6 meses que lleva sin ganar. Es el dato que corrompe el optimismo con mayor fuerza. Pero en el fútbol, las rachas viene y se van. ¿ Por qué no en Mallorca?


20. Por el empate, que puede servir

Las matemáticas le lanzan un guiño al Zaragoza. El objetivo es la victoria y la seguridad, pero incluso un empate puede serle útil a los aragoneses. Serían necesarias las derrotas de Recre, o de Recre y Osasuna, o de Osasuna, si pierde en Santander por más de cuatro goles de diferencia.


21. Por un final feliz

La temporada ha arrasado de sufrimiento al zaragocismo. Las penurias se han amontonado desde que se despidió de Europa frente al Aris. Hay demasiadas manchas en una temporada interminable. Quizá sea el anuncio de un final feliz en una historia angustiosa.


22. Por el niño de La Romareda

Las televisiones dejaron tras el partido frente al Madrid la imagen tierna y desoladora de un niño desconsolado bajo un gorro y descargando lágrimas entre la lluvia. Ese niño no puede ver fútbol de Segunda.


23. Por el legado del buen fútbol

El estilo ofensivo, alegre y cristalino ha tenido en Zaragoza uno de sus fieles refugios. Ese legado de fútbolistas sedosos e imaginativos no merece perderse en la aspereza de la Segunda División.


24. Porque la 2ª es infernal

Nada es más insoportable que la presión que genera escapar del descenso. Pesa más que pelear un título o una clasificación europea. Esto condena. Y salir de Segunda es infernal. La motivación para impedir la tragedia está grantizada.


25. Por el fútbol

La principal razón para creer en la victoria la guarda el mismo fútbol. Todo cabe en él, por su imprevisión, por su incertidumbre, por sus sorpresas y milagros: Maracaná, Berna en el Mundial del 54, la Eurocopa de Panenka y las de Dinamarca o Grecia, la Copa de Montjuic a los Galácticos o el gol de Nayim. El fútbol es indescifrable y espontáneo. Y en él se cree.