El ciclista de montaña Roberto Bou, afincado en Mora de Rubielos, se ha proclamado este viernes campeón de la Titan Desert de Marruecos, la prueba reina en las carreras de bicicleta de montaña por su extrema exigencia, con 600 kilómetros de recorrido, 7.000 metros de desnivel positivo acumulado y temperaturas de hasta 42 grados. 

Bou ha afirmado al llegar a la meta que, con esa victoria, se quita "una espina que tenía clavada desde hace muchos años". Terminaba así la última etapa, de 71 kilómetros, entre Merzouga y Maadid, y el turolense certificaba uno de los mayores éxitos de su carrera profesional.

Ha celebrado la victoria con su equipo, Cannondale VAS Arabay, y se la ha dedicado su abuelo Ángel, fallecido la pasada semana. Al fin pudo derramar lágrimas de alegría por un motivo doble, dar la victoria al Cannondale VAS Arabay y poder dedicársela a su abuelo.

"Es un sueño que aún no puedo asumir, hasta la meta nadie se imagina lo que has conseguido, es una carrera que llevaba persiguiendo muchos años, una prueba muy dura, que te pone al límite, por el calor, recorrido y navegación. Son seis días de carrera , y conseguirla en un año tan especial, sobre todo por el reciente fallecimiento de mi abuelo", dijo Bou nada más atravesar la línea de llegada en Maadid.

Bou, el chico que comenzó a montar en bicicleta con 16 años y que después se proclamó campeón de España de XCUM, ha superado los 42 grados de temperatura y los rigores del terreno desértico. "Hoy he sentido sus ánimos. Mi abuelo era una persona muy especial para mí. En algunos momentos pensé en no ir a la lucha, pero me encontré con una piernas que no las he tenido en seis días. Es algo increíble", ha contado.

Un día especial también a nivel físico. Después de seis etapas de enorme dureza, las fuerzas le sobraron a Roberto Bou. "De salida sabía que iba a ganar. Tenía unas fuerzas increíbles, me encontré con mucha energía y encima iba con el apoyo de un equipo muy fuerte. Por mí, sabía que no iba a fallar", explicó.

Un triunfo basado en una escapada de 70 km que protagonizó Bou en la etapa de las dunas, una jornada para el recuerdo.

"Tenía una espina clavada, insistí sin arrojar la toalla y por fin este año lo he logrado. Ya me la he sacado. Tengo adrenalina de sobra para la fiesta de hoy", ha señalado el deportista.

El próximo reto para Bou es competir en el Mundial de su especialidad el próximo mes de agosto en Glasgow (Reino Unido). "Mi sueño es ser campeón del mundo, y para ello trabajo suena fuerte, pero esa es mi motivación, como deportista es la mayor victoria. Cada año tienes que crecer, y con la ayuda de mi preparador este año hemos acordado ganar el título, hemos hecho una apuesta", concluyó. 

Roberto Bou nació en Barcelona, pero sus padres proceden de la comarca de Gúdar-Javalambre y se ha establecido en Mora de Rubielos para desarrollar su carrera como profesional, El deportista, de 30 años, ha elegido Mora como lugar de residencia y lo considera su "paraíso secreto" para entrenar y recuperarse de las competiciones.