fútbol base
Un juvenil del Casetas manda a dos rivales al hospital tras agredirles con patadas y puñetazos
Un agredido, del Marianistas, sufrió una contusión renal que le causó una infección e interpondrá una denuncia.
Nuevo episodio de violencia en el fútbol base aragonés. Un jugador juvenil del Casetas agredió ayer a dos del Marianistas en el partido de Segunda Juvenil que enfrentó a ambos equipos. Los dos chavales agredidos acabaron en el hospital tras sufrir heridas de distinta consideración, aunque afortunadamente ya están recuperándose en sus casas.
El duelo comenzó en el campo de San Miguel de Casetas y transcurría como tantos otros. Era un partido bastante limpio hasta que en el minuto 55 todo se torció. En ese momento se produjo una falta sobre un jugador del Marianistas, tras la que acabó en el suelo, a los pies de su rival. En ese instante, el delantero colegial, R. M. C., sintió una secuencia de golpes en su espalda y en las costillas a la que solamente pudo responder protegiéndose con sus brazos para evitar daños mayores. Uno de los puntapiés impactó en la zona baja de la espalda.
Según diversas fuentes consultadas, quedó inmóvil en el suelo, y un médico que estaba presenciando el encuentro le practicó la primera atención. Fue atendido poco después en la Clínica Quirón, donde estuvo varias horas en observación. Le diagnosticaron una contusión renal e infección de riñón a causa del golpe sufrido cuando estaba en el suelo.
Dos compañeros del jugador agredido fueron a socorrer al chaval que quedó en el suelo, y uno de ellos también recibió un fuerte puñetazo en el pómulo y una patada en sus costillas. Tuvo que ir al hospital y estará de dos a cuatro semanas convaleciente con una malla abdominal por las lesiones producidas.
En total, por tanto, fueron dos los jugadores que pasaron por el centro hospitalario. El primero de ellos estuvo varias horas en observación y le tuvieron que realizar numerosas pruebas para descartar lesiones internas, ya que no podía mover las piernas, mientras que el segundo recibió el alta hospitalaria y se recuperará en casa de sus golpes y magulladuras.
Según las fuentes de ambos equipos consultadas por este periódico, los espectadores esta vez pusieron la cordura y ambas aficiones y cuerpos técnicos actuaron correctamente, poniendo paz y evitando que el conflicto fuese a mayores.
El jugador agresor ha sido expulsado en esta temporada hasta en cuatro ocasiones con su equipo, y también en la única vez que jugó con el equipo de Primera Juvenil, recibiendo además, dos sanciones de 2 y 3 partidos respectivamente por motivos extradeportivos.
Reunión en el Casetas
Raúl Gil, segundo entrenador del Casetas, afirma que "afortunadamente los adultos que estábamos ahí presentes pusimos cordura y el incidente no fue a mayores". "Estas situaciones son muy desagradables y no gustan a nadie", añade. Este lunes la directiva y cuerpo técnico de la UD Casetas tienen una reunión con carácter urgente para tratar este incidente y reflexionar sobre las medidas que van a tomar, aunque ayer ya dieron por hecho que las tomarán.
Por su parte, Sergio del Río, entrenador del equipo colegial, afirma que en seis años que lleva entrenando "nunca había visto nada igual". "En la ida ya hubo algún incidente con este jugador que el árbitro no vio y por el que sus entrenadores se disculparon, pero lo de hoy ha sido muy fuerte", señala.
El cuerpo técnico del Casetas se ha interesado por la salud del jugador de Marianistas y se pondrá próximamente en contacto con su familia. Por su parte, los jóvenes agredidos presentarán en las próximas horas la pertinente denuncia en dependencias policiales por las agresiones que sufrieron.
