hockey hielo
Jaca, más que protagonista en el Mundial de hockey hielo conquistado por España
El portero Raúl Barbo y el defensa Bruno Baldris fueron incluidos en el equipo ideal de la competición, mientras que Alejandro Carbonell, también jaqués, fue elegido mejor jugador de la selección.
Jaca se proclamó el sábado campeona del Mundial de hockey hielo celebrado en Madrid. La afirmación puede sonar a exageración y restar méritos al computo global de un deporte que está celebrando el centenario de su implantación en España, pero tiene su base sólida si se atiende al especial protagonismo que los jugadores llegados desde la localidad pirenaica han tenido en el éxito alcanzado por la selección nacional tanto por cantidad como por relevancia en su juego. De los 25 nombres que componían un vestuario que se ha mantenido invicto a lo largo de la competición y que como premio ha logrado el ascenso a la División 1 B, la tercera categoría internacional, un nivel que no pisaba desde 2011, ocho pertenecen al CH Jaca y dos, aunque ahora militen en otros equipos, son jaqueses.
Los primeros, que han visto con éste éxito internacional prolongada su temporada de ensueño tras la conquista de la liga y la Copa del Rey, son Alfred Encinar, Pablo Fernández, Adrián Torralba, Ismael Escartín, Alejandro Carbonell, Gastón González, Jaime Capillas y Raúl Barbo. El único club que se le acerca mínimamente es el FC Barcelona con cuatro. Al margen de ellos, Juan Muñoz pertenece al Txuri Urdin vasco y Bruno Baldris se encuentra en el Neuilly sur Marne francés.
Baldris, defensa, es uno de los tres que además recibieron menciones especiales. Junto al portero Raúl Barbo fue incluido en el equipo ideal de la competición. Por su parte, Alejandro Carbonell tuvo el honor de ser elegido el mejor jugador de España. No en vano, fue el tercer máximo goleador con tres dianas -el segundo fue Gastón González con cuatro- y uno de los dos máximos asistentes, con cinco.
“¡Tenemos el oro en casa!” exclamó Carbonell ya con la medalla de campeón colgada del cuello. “Lo dijimos desde el primer día, el camino y la forma era lo más importante, lo hemos seguido en casi todos los tiempos de todos los partidos. Solo hubo un par, el primero contra Islandia y alguno frente a Georgia que no fue así, el Mundial ha sido excepcional”, valoró en las declaraciones recogidas por la Federación Española de Deportes de Hielo.
En la final, España se midió a Croacia en un partido que estuvo muy igualado en sus dos primeros periodos. En el tercero y definitivo, con empate a dos, Barbo paró un penalti al partir del cual la selección sentenció. Pablo Fernández marcó el 2-4 de lo que acabaría siendo un 2-5.
Antes de llegar al partido decisivo, los de Luciano Basile habían debutado en el campeonato con un 8-2 sobre Israel. Después, llegarían el 8-1 a Australia, el 2-0 a Georgia y el 4-7 a Islandia. Desde la federación española se califica el logro en histórico y se pone el acento en la juventud del equipo. Su media de edad es de 22 años, lo que da muestras del potencial que existe. Una capacidad de crecimiento en la que sin duda Jaca seguirá teniendo una importante cota de protagonismo.
