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Curiosidades de la Copa de la Reina | De la euforia de Aday Mara al efecto rebote de Vega Gimeno
Miles de zaragozano se volcaron con la celebración de este soñado trofeo logrado por las jugadoras del Casademont Zaragoza y acudieron a la plaza de España.
Zaragoza vivió este domingo un día histórico. Siempre será recordado como uno de los grandes logros deportivos de la ciudad. Miles de zaragozanos salieron a la calle para celebrar junto a las jugadoras la soñada Copa de la Reina. Un hito más que merecido tras vencer en el pabellón Príncipe Felipe al Araski, al Valencia Basket y al Perfumerías Avenida.
Más allá de la victoria, la jornada dejó momentos para la historia y alguna que otra curiosidad.
Aday Mara, eufórico
El público se volcó con el equipo desde el primer minuto de partido. Fue tal la armonía entre el Casademont y la marea roja que caminaron juntos hacía la victoria. Aday Mara, el joven pívot aragonés, junto con Justiz -exjugador- y Maodo Nguirane -jugador de la plantilla ACB- dejaron su silla privilegiada a pie de pista para subir con los aficionados y animar junto a ellos.
Fue un momento único porque se pudo observar la complicidad entre el equipo femenino y el masculino. La afición agradeció el gesto de los jugadores, en especial el de Aday Mara por ser canterano del Casademont. Los tres se animaron a gritar e incluso a coger el bombo y poner en pie a todo el pabellón.
La expulsión de Vega Gimeno, un antes y un después
La capitana del Casademont femenino, Vega Gimeno, fue el motor del equipo durante la competición. El sábado, en la semifinal, fue la protagonista de la victoria contra el Valencia Basket. Con un gran acierto desde la línea de 6,75 -un total de seis triples- condujo al equipo hacia la victoria. No solo es su talento en cancha sino también destaca su relación con el público. Es la encargada de levantar los brazos para pedir que el pabellón Príncipe Felipe se vuelque en momento puntuales de los partidos.
Sin embargo, no pudo disfrutar de la final como a ella le hubiera gustado. Después de una falta antideportiva, los colegiados pitaron otra una falta técnica por 'flopping' (caída intencionada). Con estas dos sanciones, la jugadora tuvo que abandonar el terreno de juego cuando todavía restaban 15 minutos para el final del partido. En realidad, quedaban los minutos definitivos. De hecho, el conjunto zaragozano perdía por 9 puntos (25-34)
En ese momento, la jugadora salió del parqué sin poder contener el llanto y ovacionada por los miles de aficionados con una aplauso infinito. Cuando parecía que no podía levantar la cabeza por la tristeza que suponía no poder jugar el último tramo de la gran final, hizo lo que todo el mundo esperaba. Levantó los brazos y animó a todo el público.
Eso generó un efecto rebote. El público se volcó todavía más en el partido y el equipo reaccionó, con rabia, y puso todas las fuerzas en conseguir remontar el partido. Y así fue. Lo remontaron.
Urdiain, muy joven y muy integrada
Leyre Urdiain es otra de las figuras de esta Copa de la Reina. No por su protagonismo en cancha, pero sí por su desparpajo. Con solo 15 años, debutó con el primer equipo en esta gran competición y consiguió un triple con uno de los primeros balones que le llegaron a las manos.
El debut de la jugadora verifica que hay cantera con calidad y que el baloncesto femenino goza de buena salud en la Comunidad. Casualmente, su hermano también juega en las filas de este club.
La Semana Santa se cuela en la celebración
Fue el domingo de la gran victoria. Pero también fue Domingo de Ramos. El autobús descapotable, donde celebraban las jugadoras y los directivos del club la gran victoria, tuvo que detenerse en mitad del paseo de la Constitución ya que una procesión justo atravesaba la calzada. También en la zona de Santa Engracia, resultó curioso la combinación del ruido de los bombos y tambores de Semana Santa con la música moderna que salía de los altavoces del autobús.
También coincidió la celebración en la fuente de la plaza de España con otra procesión.
"Antideportiva" durante la celebración
En toda celebración, siempre hay algún incidente. Un motorista de la Policía Local tuvo un descuido con la moto y se resbaló. Se quedó en un simple susto y los que estaban alrededor le ayudaron a levantar la motocicleta.
Al ver cómo el agente levantó la moto y comprobar que no estaba herido, la afición bromeo con: "Eso es, antideportiva". Es una frase muy repetida no solo durante el partido sino también cuando sucede alguna caída. De hecho, durante el primer encuentro entre el Casademont y el Araski, las mascotas de los equipos cayeron al suelo y todo el público gritó al unísono ese mismo cántico.
Misión imposible para Justiz
Justiz se retiró definitivamente por su lesión de rodilla en junio del año pasado. Sin embargo, sigue siendo un gran símbolo en el Casademont Zaragoza y es uno de los más queridos por la afición. Tal es así, que el cubano intentó una y otra vez llegar al paseo de la Independencia para recibir a las campeonas, pero fue una tarea complicada.
Cuando daba un paso, un aficionado le paraba y le pedía una foto. Cuando todavía no había terminado con el primer fan, aparecía el segundo. Y así una y otra vez. Fue misión imposible.
Los árboles dan más de un susto
Los árboles del paseo de la Independencia protagonizaron una de las anécdotas graciosas de la tarde. El autobús descapotable salió del pabellón Príncipe Felipe, para continuar después por la avenida de Cesáreo Alierta, paseo de constitución y plaza Aragón. De ahí ponía rumbo a la plaza de España atravesando el paseo de la Independencia.
Precisamente en este punto, comenzó el juego de esquivar ramas. Los 500 metros que separan las dos céntricas plazas cuentan con árboles de una altura similar a la del autobús. Resultó gracioso para los aficionados que esperaban al equipo ver cómo todas la jugadoras tenían que agacharse una y otra vez si no querían quedarse con una rama enganchada en el pelo.
"Cantero pregonero"
La ciudad está volcada. El alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, ha anunciado que las jugadoras serán las próximas pregoneras de las Fiestas del Pilar, tras corroborar el consenso de todos los grupos políticos. Sin embargo, esta propuesta ya se escuchó este domingo por la plaza de España en la celebración . El entrenador del Casademont Zaragoza, Carlos Cantero, llegó a seguir los gritos de los aficionados de "¡Cantero pregonero!".
La Pilarica muy presente
"¡Esta copica para la Pilarica!". Fue uno de los cánticos más repetidos durante la tarde de este domingo. Las jugadoras, conscientes de que es un sello de identidad de Zaragoza, no dudaron en repetir esta frase una y otra vez ante los miles de aficionados.
También reincidieron en otros como "¡Que bote Zaragoza, que bote Zaragoza!" o "¡Sí se pudo".
