Celia Abad no pudo añadir este martes una nueva medalla a la más que meritoria cosecha que ya ha recogido en los Juegos Mundiales Universitarios de invierno, la Universiada, que se están celebrando en Lake Placid (Estados Unidos). Después de haber conseguido el sábado en su debut un bronce en supergigante y de haberse colgado un histórico oro el lunes en la combinada, la oscense afrontaba su tercera prueba en las laderas de la montaña Whiteface, el gigante, la modalidad en la que más cómoda se siente. Visto el estado de forma en el que se encuentra había esperanzas en que pudiese conseguir un nuevo podio, pero el sueño se desvaneció en la primera de las dos mangas al no poder terminar por una salida de pista.

En la competición estaban inscritas ochenta participantes y Abad, dentro de un orden establecido por las marcas con las que se presentaban, partía la 24ª. En el primer punto cronometrado marcó el 19º mejor tiempo antes de que sufriese un percance del que no hay que lamentar consecuencias.

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"Se encuentra perfectamente, ya pensando en el eslalon del viernes", comenta su padre José Ricardo Abad, también presidente de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno. "Está siendo su primer gran evento internacional y ni de lejos esperábamos los resultados que está consiguiendo, viene de la lesión de rodilla que se produjo en febrero del año pasado, ha trabajado mucho en solitario y se lo merece", afirma. "Para muchos de nuestros deportistas es muy importante lo que está logrando, porque están viendo hasta dónde se puede llegar".

Abad, estudiante de Farmacia de 22 años, cerrará el viernes su participación en Lake Placid con la prueba del eslalon. Serán también dos mangas. La primera arranca a las 15.30, hora penínsular, y la segunda, a las 18.30.