junta de accionistas

El Real Zaragoza aprueba otra ampliación de capital: esta vez de 6,7 millones de euros

Por segunda vez desde la llegada de la nueva propiedad, la sociedad anónima deportiva procede al aumento de esta partida del balance. En esta ocasión se trata de una compensación de créditos participativos

La Junta de Accionistas del Real Zaragoza se ha celebrado en la Cámara de Comercio.
La Junta de Accionistas del Real Zaragoza se ha celebrado en la Cámara de Comercio.
Guillermo Mestre

Bajo la presidencia de Jorge Mas, primer presidente internacional en la historia del Real Zaragoza, la sociedad anónima deportiva aragonesa ha celebrado esta mañana, en la sede de la Cámara de Comercio de Zaragoza, junta general ordinaria, para aprobar las cuentas del ejercicio anterior, las correspondientes a la temporada 2021/2022.

Por primera vez en ocho años, el club ha presentado pérdidas en su cuenta de resultados. Los números rojos se situaron en -493.677 euros después de impuestos, un resultado negativo que no inquieta a la nueva propiedad, por entender se que se trata de una situación meramente coyuntural.

La tendencia de fondo de la cuenta de resultados sigue siendo la misma que se inició en 2014, después del agapitismo, etapa en la que han sido recurrentes los beneficios y la reducción del pasivo de la entidad deportiva. La caída del volumen de negocio, todavía una derivada de la pandemia, y el hecho de no disponer de ingresos extraordinarios significativos por la venta de jugadores han sido las causas principales de la presentación de pérdidas en el pasado ejercicio.

Los actuales gestores consideran, en todo caso, que con la vuelta a la normalidad en los estadios, el Real Zaragoza regresará a la vía de los beneficios.

Los 23,9 millones de euros acumulados en beneficios durante las pasadas ocho temporadas se han destinado íntegramente a la reducción de la deuda, que ahora se sitúa en 53,6 millones, un pasivo radicalmente diferente al que se generó en la SAD tras el agapitismo, e incluso después de aprobarse el concurso de acreedores. En este sentido, las masas patrimoniales del balance han ido experimentado una constante mejora.

Ha desaparecido, asimismo, la antigua deuda que mantenía el club con Hacienda, cuyos pagos estaban ordenados según el acuerdo de un convenio singular. La nueva propiedad abonó el pasado mes de agosto algo más de 5 millones de euros, para zanjar este capítulo.

Cuando accedió al accionariado del Real Zaragoza la Fundación Zaragoza 2032, la deuda con el fisco se situaba en 33 millones de euros.

Durante la junta de accionistas de ayer se aprobó, igualmente, una nueva ampliación de capital. Esta asciende a 6,7 millones de euros, incremento de esta partida del balance que se lleva a cabo por medio de la compensación de créditos participativos.

Tras esta nueva ampliación de capital, la segunda en pocos meses tras el desembarco de la nueva propiedad, el capital social del club se fija en torno a los 27,4 millones de euros.

Aunque todavía no aparece en los estados contables aprobados en la Junta General de Accionistas de ayer, los nuevos accionistas también han comprado recientemente la deuda que el Real Zaragoza mantenía con el Shakhtar Donetsk, por el polémico fichaje del brasileño Francelino Matuzalem, quien se declaró en rebeldía para fichar por el equipo de La Romareda, y con el Milan, por la adquisición de Ricardo Oliveira, operación que se llevó a cabo al poco de confirmarse el descenso del Real Zaragoza a Segunda División en el periodo del agapitismo, con Pedro Herrera al frente de la Secretaría Técnica.

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