deportes

Salvamento y socorrismo, el deporte con el que se aprende a salvar vidas desde niño

Además de ser una profesión, es una disciplina deportiva federada y en Aragón hay siete clubes donde se practica y que participan en competiciones tanto en piscina como en aguas abiertas.

La piscina del Stadium Venecia es uno de los sitios de Zaragoza donde se entrena
La piscina del Stadium Venecia es uno de los sitios de Zaragoza donde se entrena
M. M.

El salvamento y socorrismo es un deporte federado que alberga toda la parte profesional de quienes vigilan piscinas y playas pero donde también se entrena por puro divertimento y competición. El perfil medio de quienes practican esta disciplina son jóvenes de más de 14 años que, tras empezar desde pequeños en el mundo de la natación, quieren ir un paso más allá y aprender a realizar técnicas de rescate. En Aragón hay siete clubes con sección propia y lo practican entre 150 y 170 deportistas federados en la Territorial.

En relación al resto de comunidades, la aragonesa tiene mucho camino por recorrer y llevan la delantera otras situadas en la costa, como Galicia, Cantabria o Comunidad Valenciana, que cuentan con la ventaja de tener el mar como espacio de entrenamiento. Aun así, en el último Campeonato de España celebrado en aguas abiertas, Aragón acudió con deportistas de categorías juvenil, junior y absoluto y varias chicas llegaron a semifinales, quedando en los puestos 16 y 17 de más de cien competidores.

En este deporte la base es la natación, disciplina a la que se añaden técnicas de rescate. Son habilidades y destrezas que los deportistas van adquiriendo con mucho entrenamiento y a prueba de repetir numerosas veces el mismo movimiento, incluso con los ojos cerrados. Además de conseguir hacer maniobras en apenas dos segundos que ayudarán a reducir tiempos en las pruebas, sin darse cuenta, están aprendiendo a salvar una vida. De hecho, a quienes practican este deporte, también se les conoce como socorristas, se dediquen profesionalmente a ello o no. Solamente los mayores de 16 años que quieran competir a nivel nacional deben disponer del título de socorrista, porque así lo exige la Federación Española.

Para entrenar en salvamento y socorrismo se emplean diferentes materiales, como maniquíes, que simulan a las víctimas; tubos de rescate; unas aletas especiales que son más grandes de lo normal y están hechas de fibra para que aplicando la misma fuerza se avance más rápido; y también se usan obstáculos, como vallas enganchadas a las corcheras de una piscina para que el deportista pase por debajo, como si estuviera en el mar o en un río y tuviera que rastrear bajo el agua para encontrar a una persona que se ha hundido. Casi como si se tratara de una situación real, estos entrenamientos son muy rápidos, ya que hay muchos movimientos y técnicas que tratar.

El salvamento y socorrismo es un deporte con base en la natación
El salvamento y socorrismo es un deporte con base en la natación
M. M.

200 metros supersocorrista, la prueba más explosiva

Si algo caracteriza al salvamento y socorrismo es que es un deporte de alta exigencia y cuanto menos explosivo. Una de las pruebas más espectaculares es la de 200 metros supersocorrista. El nombre ya pone el listón algo y, conociendo en qué consiste, no se queda corto. Se realiza en piscina y, para superarla, el deportista tiene que primero nadar 75 metros. Cuando llega a la pared ha de recoger del fondo del agua al maniquí que está hundido. Está lleno de agua y pesa 80 kilos, simulando a una persona que se está ahogando. Una vez que lo tiene, debe arrastrarlo durante 50 metros y, después, ponerle el tubo de rescate y las aletas lo más rápido posible. 

Con el equipo puesto, se enfrenta a otros 50 metros a nado, tras los que un compañero de equipo le espera con otro maniquí que tiene medio cuerpo dentro del agua. El socorrista debe rescatarlo, enganchándole el tubo y nadando con él otros 50 metros. Todo esto, que agota solo de leerlo, se realiza en apenas dos minutos y medio y viene a ser el resumen de todas las demás pruebas con las que se compite en este deporte.

"Reparamos en esos detalles como la prevención del ahogamiento, consiguiendo que niños puedan salvar a otros en piscinas y que, cuando están en el agua, ya no solo miran con ojos de diversión sino que están alerta por si ven alguna situación rara"
Pruebas de tabla de salvamento y socorrismo en aguas abiertas
Pruebas de tabla de salvamento y socorrismo en aguas abiertas
M. M.

En piscina, son seis en total, siendo las demás 200 metros obstáculos, 100 metros combinada, 100 metros arrastre de manquí con aleta, 100 metros socorrista y 50 metros arrastre. Cuando llega la primavera, las pruebas se disputan en aguas abiertas y, en este caso, las hay tanto dentro del agua (carreras en tabla de rescate u otra que consiste solo en nadar) y también fuera, en la arena, donde los deportistas deben correr a sprint 90 metros o superar la prueba conocida como banderas. Es similar al juego de las sillas ya que hay doce competidores pero siempre una bandera menos. Todos están tumbados boca abajo en la arena y, con la señal, deben correr a coger una. Quien se queda sin ella, está eliminado.

Pruebas como esta son el vivo ejemplo de una filosofía de competición y de entrenamiento basada en la diversión. Así es el salvamento y socorrismo, donde niños de apenas 6 o 7 años ya saben qué hacer cuando un amigo está teniendo problemas en la piscina. “Lo importante es comunicar valores humanos más allá de la competición. Reparamos en esos detalles como la prevención del ahogamiento, consiguiendo que niños puedan salvar a otros en piscinas y que, cuando están en el agua, ya no solo miran con ojos de diversión sino que están alerta por si ven alguna situación rara”, explica Mapi Martínez, profesora y entrenadora de salvamento y socorrismo en el Stadium Venecia de Zaragoza.

Integrantes de los equipos de Calatayud, Andorra y Stadium Venecia
Integrantes de los equipos de Calatayud, Andorra y Stadium Venecia
M. M.

El próximo 2023 se cumplirán diez años desde que Mapi se aventuró a abrir una sección destinada a este deporte dentro del club. Empezaron con entrenamientos dos sábados al mes y cuatro deportistas que eran amigos. Ahora, los de categoría máxima entrenan cuatro días por semana y hay casi 80 deportistas practicando esta disciplina. “Tenemos una filosofía inclusiva, para que cualquier persona tenga cabida en el equipo”, explica. De hecho, Mapi está habituada a trabajar con personas con sordoceguera y su idea es seguir integrando al colectivo en el club.

Otros lugares donde adentrarse en el mundo del salvamento y socorrismo en Aragón son el Centro de Actividades Acuáticas de Calatayud, especializado únicamente en este deporte; el Club Deportivo Andorra, donde está el centro de alto rendimiento de la piscina de Teruel; el Club Bajo Aragón, en Alcañiz; y el Club de Natación de Caspe. En Zaragoza, además del Stadium Venecia, el Casablanca formó equipo el año pasado y también está activo el Club Deportivo Sacualud, cuya sede es la piscina del CDM Siglo XXI.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión