Elegir el momento idóneo para entrenar estar intrínsecamente relacionado con nuestra rutina diaria. El trabajo y otras responsabilidades horarias limitan la libertad de elegir cuándo acudir al gimnasio o a correr. Sin embargo, recientes estudios demuestran que hacer deporte a primeras horas de la mañana o últimas horas de la tarde tiene grandes beneficios para los ritmos del cuerpo. 

Cuando no se pueda elegir ni un momento ni otro para entrenar, sí que es posible incorporar en la rutina tanto de mañanas como de ir a dormir una sencilla serie de ejercicios del yoga y del pilates que ayuden a activar el cuerpo de cara a empezar el día o a relajar la mente antes de ir a dormir. 

La rutina por excelencia para activar toda la circulación, la musculatura y las articulaciones y desentumecer el cuerpo de buena mañana es el saludo al sol. Bastará con repetir esta secuencia de movimientos unas cinco veces, en calma y silencio y en un ambiente relajante para estar preparados y salir a la cocina a tomar el café. En esta ilustración se pueden ver los movimientos:

Dreamstime

Primero habrá que estirar todo el cuerpo con los brazos por encima de la cabeza para inclinar, después, el tronco con las rodillas estiradas y acercar el cuerpo a las piernas. Colocaremos una pierna a la altura de las manos apoyadas en el suelo y la alternaremos con la otra. Haremos posición de plancha y apoyaremos el pecho en el suelo para, posteriormente, elevar el tronco con las palmas de las manos a la altura del pecho. Finalmente estiraremos la espalda colocándonos en V invertida. 

Para por la noche

Del pilates cogeremos cinco de las posturas más famosas que pueden ayudarnos a estirar todo el cuerpo antes de irnos a dormir. La primera será la del gato/vaca: a cuatro patas, primero arquearemos la espalda hacia arriba, redondeándola, y después hacia abajo, echando la cabeza atrás. Después, pasaremos a ejecutar el bird dog: a cuatro patas, estiraremos un brazo con la pierna contraria a la vez. 

Seguiremos con el side to side, con el que tumbados bocarriba giraremos las piernas y rodillas dobladas en ángulo de 90 grados de un lado a otro sin mover el tronco. Haremos el puente con los hombros apoyados en el suelo y, para finalizar, la postura swim: tumbadas bocabajo, elevaremos una pierna con el brazo contrario a la vez. El truco está en completar varias repeticiones de cada movimiento mientras acompañamos cada ejecución con una respiración lenta y profunda.

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