Ciclismo
Quebrantahuesos: Frustración entre los ciclistas que no podrán tomar la salida
Muchos de los participantes llegados de lejos ya se encontraban en la zona en el momento del aplazamiento.
Sabiñánigo ya estaba preparada para dar la bienvenida a los 11.000 ciclistas de 24 nacionalidades que iban a tomar este sábado la salida de la Quebrantahuesos y la Treparriscos. Pero la ola de calor ha truncado los planes de todos ellos, así como los de la organización de la prueba cicloturista que tenía todo dispuesto para acoger una 31ª edición de ‘normalidad’ tras dos años de pandemia que el jueves fue aplazada. Por el camino quedan los hoteles reservados, el dinero gastado en gasolina, los días de fiesta pedidos para acudir… Muchos ciclistas ya se encontraban en Sabiñánigo o en otras localidades cercanas como Jaca y, aunque que otros han podido cancelar el viaje, lo que está claro es que para todos lo sucedido ha sido un mazazo.
Ramón Marinero, su mujer, Lidia, y su cuñado, los tres de Córdoba, se enteraron de que la prueba se posponía justo cuando entraban en Sabiñánigo el jueves. "Nos quedamos bastante impresionados cuando nos llegó el aviso", reconocen. "Estamos acostumbrados a temperaturas de 44 y 45 grados en Córdoba", de ahí la sorpresa. El viernes por la mañana aprovecharon para hacer una ruta en bici y subir uno de los puertos de la Quebrantahuesos "y casi hacía frío", bromeaban. Hoy volverán a salir. "Pensamos hacer otro puerto, y así aprovechamos y conocemos la zona", dicen. "Era nuestra primera vez en la Quebrantahuesos y hemos triunfado", se lo tomaban con humor. Tenían hotel reservado hasta el domingo, pero han decidió que se volverán a casa antes. Este fin de semana lo tenían organizado desde el mes de diciembre "y habíamos pedido días libres en el trabajo, no ha sido fácil plantear todo". Así que cuando se conozca la nueva fecha, "veremos si nos cuadra para poder venir".
Además de conocer las carreteras por donde transcurre la marcha también se acercaron hasta el lugar donde estaba prevista la zona Expo, en Pirenarium, y no quisieron perderse la ocasión de hacerse la tradicional fotografía en la escultura que cada año se coloca en la entrada con los puertos de la Quebrantahuesos. Y como ellos algunos otros más. "Ésta es la foto más cara de la historia", decía otro ciclista llegado desde Málaga.
Al mediodía no faltaba público en el lugar. "Nos enteramos de la cancelación cuando ya habíamos llegado a nuestro hotel en Jaca", señaló Eduardo Crespo, que se había desplazado desde Madrid. "Habíamos reservado tres noches y ya que estamos aquí aprovecharemos a ir en bici, sin completar toda la prueba por las prohibiciones de Francia". "Nos enfadamos bastante cuando lo supimos, pero si lo han hecho por la salud y seguridad de todos hay que respetarlo, es cierto que los golpes de calor son complicados", manifestaba sobre el aplazamiento.
