bALONCESTO
El Casademont Zaragoza resbala y aplaza su permanencia
El Bilbao Básket corta la racha aragonesa, resolviendo mejor en los minutos finales del choque tras un notable partido.
Perdió el Casademont el partido que teóricamente tenía que ganar para abrochar la permanencia en la ACB. Supo atascar la cremallera de la salvación el Bilbao Básket, ese lobo vestido de corderito que, a este paso y jugando tan bien como este domingo demostró en Zaragoza, puede seguir dando la campanada y meterse en el ‘play off’ por el título. La racha de tres victorias consecutivas que ha rehabilitado al conjunto de Sakota se ha quebrado, pero la salvación sigue siendo posible. Más que posible, incluso probable. Con dos victorias de diferencial sobre los dos equipos ahora censados en el descenso (Andorra y Burgos) y a falta de tres jornadas por disputar, debería ser sencillo atrapar la permanencia. Pero eso mismo decíamos esto ayer...
La salvación no está matemáticamente conseguida porque este domingo en Zaragoza ganó un señor equipo. Sin estridencias, defendiendo con muchísimo criterio y atacando con fluidez, los vascos cantaron una victoria heladora para el pabellón Príncipe Felipe. Quizá los segundos finales, además de decisivos, constituyan el resumen sintético del partidazo. Después de anotar un triple Kilpatrick para empatar a 80, Álex Mumbrú paró el reloj a falta de 10 segundos. Sacó la pizarra y apostó por una penetración. Con todo el mundo pensando en el genial Goudelock como brazo ejecutor, la jugada fue para Rafa Luz, que dejó una bombita a falta de cuatro segundos. Tenía bola para empatar o ganar el Casademont, pero, sacando de fondo, no fue capaz de hilvanar una jugada, con una nube de brazos rivales tapando el lanzamiento postrero de Waczynski. Reitero, con cuatro segundos, el Casademont no fue capaz de fabricar un lanzamiento. El Bilbao Básket ganó porque supo acabar su ataque con una sencilla bombita y porque defendió a la perfección la última posesión aragonesa. Así de claro. Así de duro.
Antes de que Mumbrú demostrara que las pizarras existen para algo, antes de los segundos finales, se vio un partido precioso, pleno de emoción y con fases de verdadera calidad. Como le salió bien ante el Barça, Sakota amagó con el quinteto inicial, con Rodrigo San Miguel, Jordan Bone, Santi Yusta, Dino Radoncic y Hlinason. La reunión arrancó bien, con un tapón de Hlinason, ayer en papel protagónico, sobre Ángel Delgado y, de inmediato, en la otra costa, un mate del islandés. El plácido inicio no tuvo continuación en un primer cuarto en el que el Bilbao ya enseñó sus credenciales ante un Casademont que anduvo sin brújula. Un par de acciones individuales de Santi Yusta y Radoncic mantuvieron a los locales en el partido, después de que Walker y Goudelock pusieran por delante a los vascos. Para enderezar el rumbo, Sakota le dio el timón a Omar Cook, decisivo en los instantes finales del primer cuarto, con un triple y una canasta de dos cuando ya se agotaba la posesión. Un 2+1 de Mekowulu cerró el primer cuarto con un prometedor 20-14.
El partido se introdujo en un tobogán de emociones en el segundo cuarto del que el Casademont supo salir vivo al descanso. Después de un arranque espléndido local, con un triple de Kilpatrick y dos canastas de Thompson que situaban 11 puntos arriba al Casademont (27-18), el Bilbao Básket supo rehacerse. Con una defensa magnífica, que obligaba a tirar al Casademont al límite de la posesión, y con un ataque fluido y paciente, los vascos firmaron un soberbio parcial 0-16, coronado por un triple de Masiulis y una canasta tras rebote en ataque de Ángel Delgado, que pintaban en el marcador un alarmante 27-32. En medio del colapso local, apareció de nuevo Omar Cook para desatascar el ataque. Cook nutrió a Kilpatrick, Ferrari y Hlinason, que en un santiamén trasladaron la tranquilidad al marcador (36-32). Hasta la clausura de la primera mitad, dos canastas de Radondic y un triple por cabeza de Rafa Luz y Walker dejaron el 41-38 al descanso.
Sin extravíos
Iba abajo en el marcador, pero el Bilbao Básket en ningún momento parecía extraviado. Las rotaciones de Sakota le habían dado una tregua que Goudelock supo dinamitar en el tercer cuarto. En los Lakers, Fenerbahce, Milán o Maccabi no juega cualquiera. Este domingo lo demostró Goudelock, anotando canastas determinantes en los momentos decisivos del careo. Con 10 puntos en este parcial, su aporte fue vital ante un Casademont que continuaba jugando a ráfagas, como Hlinason y Yusta como principales soportes en este lapso temporal. En la última meta volante, 58-64. Thompson empató el partido con tres canastas consecutivas en el inicio del último cuarto. Apareció Masiulis, tan eficaz en el perímetro como en la pintura, para abrir brecha de nuevo (66-72). Waczynski y Kilpatrick igualaron desde el triple. Hlinason puso en ventaja al Casademont con un 2+1, tras maravillosa asistencia de Cook. Replicó un imperial Goudelock. Kilkpatrick y Hakanson continuaron con el goteo de puntos. Inglis, con dos libres, elevó a los vascos (77-80). Empató Kilpatrick desde el triple. Y al final, lo dicho, funcionó la pizarra de Mumbrú, y la bombita de Rafa Luz oscureció un tanto un futuro que hace solo unas horas veíamos tan claro.
Ficha técnica:
80 - Casademont Zaragoza (20+21+17+22): San Miguel, Bone (4), Yusta (10), Radoncic (6) y Hlinason (15) -cinco inicial-; Ferrari (5), Cook (5), Kilpatrick (16), Wazcynski (3), Thompson (10) y Mekowuku (6).
82 - Surne Bilbao Basket (14+24+26+18): Rafa Luz (5), Goudelock (14), Walker (6), Masiulis (13) y Delgado (10) -cinco inicial-; Rousselle (3), Hakanson (4), Reyes (2), Inglis (15) y Withey (10).
Parciales: 20-14, 41-38 (descanso); 58-64 y 80-82 (final).
Árbitros: Emilio Perez Pizarro, Arnau Padrós y Andrés Fernández. Eliminaron por faltas a Rousselle (m.35).
Incidencias: Partido de la jornada 31 de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Pabellón Príncipe Felipe ante 5.937 espectadores, según la estadística oficial.
