Irene Burillo y Carlota Martínez: el futuro del tenis aragonés es femenino

El inicio del 2022 augura un buen futuro al tenis femenino aragonés. Irene Burillo y Carlota Martínez, las dos principales raquetas de la Comunidad, han dado un salto cualitativo a sus carreras. La caspolina se estrenó en enero en el Abierto de Australia, y ahora pretende bajar del puesto 200 del ranquin para disputar la previa de Roland Garros. Martínez acaba de conquistar su primer torneo profesional (Marrakech) y próximamente espera seguir los pasos de su compañera, debutando en uno de los ‘grandes’.

Formada en el Stadium Casablanca, Burillo ha logrado corregir los altibajos que sufría en el juego. Es una tenista más sólida, más concentrada, que compite los puntos hasta el final. “En función del rival, puedo ir más al ataque o defender. Mi mejor golpe es la derecha, y tengo que perfeccionar el saque y las subidas a la red”, explica la propia tenista.

Los primeros meses de la pandemia fueron especialmente complicados para ella. Perdió el ritmo competitivo; tuvo un cólico de riñón; y sufrió una lesión de tobillo que, por suerte, ha superado sin consecuencias. “Estoy en mi mejor momento. Tanto por el nivel tenístico como por la rapidez de movimientos”, prosigue Burillo, que en los últimos años ha incidido en la preparación de distintas superficies.

Aunque la tierra batida es la que mejor se adapta a sus condiciones, Irene Burillo también se encuentra “cómoda” en pista rápida y conoce lo que es jugar en hierba. Lo hizo el pasado verano; nada más y nada menos que sobre el verde de Wimbledon.

“Nunca había disputado un torneo en esta superficie y justo ese día estaba lloviendo, lo que todavía dificultó más el juego. Patinaba la pelota y no podía correr tanto. Si este año repito, trataré de jugar dos semanas antes en hierba para adaptarme, acostumbrarme a los botes e ir más rodada”, explica Burillo, sobre el sueño de debutar en un Grand Slam que ahora persigue su compañera Carlota Martínez.

A sus 21 años, la prometedora tenista de Sádaba ocupa el puesto 450 del ranquin WTA, y para acceder a la ronda previa de Melbourne, París, Londres o Nueva York necesita bajar del 300. Un salto cualitativo en el que el aspecto psicológico será tan determinante como el físico y técnico.

“La cabeza es fundamental en este deporte. Para crecer como deportista, tengo que mejorar mentalmente”, reconoce Martínez, una semana después de estrenar su palmarés profesional en Marruecos, con la conquista del torneo de 15.000 dólares de Marrakech.

Ahora la zaragozana irá un paso más allá, participando en varios trofeos de 25.000 dólares en Italia, Suiza o Portugal. Se avecinan unas semanas “intensas e ilusionantes” en las que quiere prolongar su buen momento, un estado de forma que es fruto del buen trabajo realizado durante la pretemporada.

Heraldo

Carlota, formada en el Real Zaragoza Club de Tenis, se prepara ahora en la academia Pro-Ab de Barcelona. Entrena alrededor de cuatro horas al día a las órdenes de José María Arenas, quien en su momento fue subcapitán de la Davis y ha dirigido las carreras de tenistas como Albert Montañés, Roberto Carballés o Marcel Granollers.

“Estoy trabajando como nunca. Espero que la victoria en Marrakech sea un punto de inflexión y siga yendo hacia arriba”, completa la joven tenista, que como júnior levantó los trofeos de Luxemburgo, Córdoba (Argentina) y Montevideo (Uruguay) y llegó a participar en cuatro Grand Slam.

Antes, entre 2013 y 2016, había conquistado citas nacionales de relieve como el Open Mutua Madrileña; la primera edición del circuito juvenil Rafa Nadal Tour by Mapfre o el Conde de Godó sub-14.