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Los últimos 80 deportistas tradicionales aragoneses
La Federación Aragonesa de Deportes Tradicionales intenta reaccionar para salir del difícil momento que sufre.
Crece el golf, el tenis, el pádel. Igual en Aragón que en España. Severiano Ballesteros y todos los extraordinarios tenistas españoles desde Manolo Santana hasta Rafa Nadal constituyen un fantástico vehículo promocional. Qué decir del fútbol y del baloncesto, con selecciones españolas campeonas del mundo. O, a menor escala, la selección de balonmano, la más laureada del deporte español. Miles y miles de licencias.
Sin embargo, la federación más autóctona de entre las censadas en nuestra tierra, la que aglutina a los deportes tradicionales aragoneses, no llega al centenar de licencias. Apenas ha tramitado 80 fichas la Federación Aragonesa de Deportes Tradicionales para la temporada que arrancará en San Jorge y que se clausurará en octubre, en las Fiestas del Pilar, en el trofeo Ciudad de Zaragoza.
La situación la intenta aliviar ahora la junta gestora integrada por Carlos Losilla, Carlos Serrano, Óscar Villaescusa y Felipe Gonzalo. Incluso tuvo que intervenir el director general del Deporte en Aragón, Javier de Diego Pagola, para rescatar una federación que agonizaba.
La federación la integran los deportes de barra y bola aragonesas, además de los juegos tradicionales aragoneses. Barra y bola están federados y reglamentados. Es decir, para poder participar en cualquier competición programada, cada deportista debe estar sujeto a una licencia federativa por un club. Pues bien, a fecha de hoy, entre deportistas escolares, tiro de barra y de bola, en este momento el ente federativo aragonés solo suma 80 fichas, o sea, 80 deportistas.
Los tiradores pertenecen a los clubes de barra de Calatorao, Aguarón, La Almunia, Épila, María de Huerva, Daroca, Casetas, Tiro de Barra Zaragoza, Barra Aragonesa de Teruel y Barreires de Zaragoza. Estos equipos son los últimos que lanzan la barra aragonesa de siete kilos y 257 gramos en posición fija, un ejercicio que aglutina fuerza, equilibrio y velocidad.
La bola aragonesa, por su parte, tiene su epicentro en los caminos polvorientos de La Almunia (de Doña Godina), Calatorao y Épila. El mítico Pascual Banzo sintetiza este deporte con tres verbos: correr, saltar y lanzar.
La bola aragonesa pesa 2 kilogramos y se tira en carrera con el singular estilo de sobaquillo. Duelos en los caminos de la comarca de Valdejalón, últimas singladuras de un deporte que se agarra a la vida sostenido por sus últimos 80 practicantes. Los últimos 8o deportistas tradicionales aragoneses.
