En apenas una semana el jaqués Pablo Castrillo (Lizarte), hermano pequeño de Jaime, corredor del Kern Pharma, ha tomado impulso hacia su objetivo de abrir la puerta del profesionalismo. El ciclista aragonés, de 21 años, afrontaba este pasado fin de semana la Subida a Gorla, en el entorno de la localidad guipuzcoana de Vergara, con el alimento de la victoria siete días antes en el Memorial Cirilo Zunzarren de Estella (Navarra). Su equipo, le mejor incubadora de talento ciclista nacional, le ha elevado los galones y no defraudó: repitió triunfo, una victoria poderosa en una de las carreras más míticas del ciclismo amateur, adelantándose un puñado de segundos a su compañero de equipo Sinuhé Fernández.

La Subida a Gorla, un alto de 7 kilómetros al 7% que pone el colofón a los 130 kilómetros de la carrera, suele ser un buen presagio sobre las posibilidades futuras de un aspirante: solo tres de sus campeones no saltaron al profesionalismo después. El palmarés de ganadores de la prueba es imponente: Julián Gorospe, Carlos Sastre, Alberto Contador, Beñat Intaxusti, Andrey Amador, Mikel Landa, Jesús Herrada, Omar Fraile… Y por supuesto Sergio Samitier, el ciclista del equipo Movistar, quien hace 6 años se impuso a su paisano oscense Fernando Barceló. De este modo, Pablo Castrillo es el segundo aragonés en ponerse la célebre ‘chapela’ de triunfador.

La progresión del joven jaqués marcha por un camino inmejorable. Ahí están sus dos triunfos en siete días en el complicado y competido calendario amateur. La victoria en Gorla eleva su prestigio en el mundo amateur y le posiciona con claridad como potencial profesional, siguiendo la estela de su hermano Jaime, quien pasó del Lizarte al Movistar como profesional.