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De Oliver Atom a Shoyo Hinata: la serie manga que ha disparado el voleibol
Haikyuu, de origen japonés, ha tenido un impacto sin precedentes en este deporte. El número de licencias escolares casi se ha duplicado en Aragón (de 1.030 a 1.850) en el último año. Y el fenómeno se extiende a los adolescentes y adultos.
De Oliver Atom, a Shoyo Hinata. De la pasión por el fútbol, a las aventuras de un joven que sueña con ser una estrella del voleibol. La serie Haikyuu, de origen japonés, ha disparado el interés por este último deporte. El número de licencias escolares casi se ha duplicado (de 1.030 a 1.850) en el último año. Y este impacto no solo se extiende entre los niños. Los adolescentes, e incluso adultos, también se están acercando más a este deporte.
Haikyuu, al igual que Campeones, tiene su origen en el manga escrito. Sus personajes partieron del cómic, hasta dar el salto a la pantalla para convertirse en un fenómeno social en el país del sol naciente y, posteriormente, en todo el mundo.
En España, inicialmente solo se podía seguir a través de traducciones en internet; pero, desde hace tres años, Netflix también emite la primera temporada. La historia comienza cuando Shoyo Hinata, siendo estudiante de Primaria, ve un partido de voleibol en el que juega ‘Pequeño gigante’ y sueña con convertirse en alguien como él. A partir de ahí, el protagonista empieza a entrenar por su cuenta hasta formar su propio equipo y disputar torneos a través de una historia que engancha.
Quique Naya, zaragozano de 25 años, empezó a verla a finales de 2019. Hasta entonces no había sentido ninguna incluya inclinación por el voleibol, pero el amor por este deporte que transmite Shoyo Hinata le llevó a apuntarse en el club Cierzo. Es uno de esos adultos que, inducidos por la serie, han dado el salto al rectángulo de juego.
“La vi completa durante la pandemia y, al acabar los capítulos, decidí apuntarme a un equipo. Tiene algo que te incita a probar; todos los que la hemos visto coincidimos”, añade Naya, quien cumple con el perfil de jugador -varón, de entre 14 y 26 años- que más se registra en las nuevas licencias.
David Lechón, presidente de la Federación Aragonesa de Voleibol, explica que hasta hace un año el porcentaje de chicos que practicaban este deporte estaba en el 15% y ahora ha ascendido “hasta el 22%”. Además, percibe que el impacto de la serie Haikyuu afecta incluso más en las categorías “cadete, juvenil y sénior” que en los niños de edad escolar.
“Aunque el fenómeno es global, son los chicos adolescentes o adultos los que más hablan de la serie. Para el voleibol, la irrupción de Haikyuu, con un personaje con el gancho de Shoyo Hinata, ha sido fantástica”, añade Lechón, y recuerda que las licencias a nivel nacional han pasado de 55.000 a 110.000 desde hace cinco años, que es el periodo que, precisamente, se lleva emitiendo la serie.
“Primero empezaron a verla los más ‘frikis’ del animé, pero luego el fenómeno se fue extendiendo gracias al boca a boca hasta convertirse en lo que ahora mismo es”, completa, Juan Chicón, secretario de la Federación Aragonesa de Voleibol y entrenador del cadete de Santa Isabel, donde milita Noel Daga-Cerino.
Se apuntó al equipo con 14 años, impulsado por la “inspiración” de una serie “didáctica”, que permite aprender “acciones reales” y también te lleva a “sufrir” como en la vida real. “Si tengo que destacar algo de Haikyuu, es su originalidad; la facilidad que tienen los guionistas para darle emoción a cada personaje. Cualquiera que se esté iniciando en el voleibol tiene que verla”, comenta Noel, que espera “ansioso” que salga una nueva temporada.
“Mis ganas de jugar van en aumento conforme veo la serie. No puedo parar de practicar las acciones que salen, como los ataques rápidos”, concluye.
