fútbol sala
Alivio en el Colo-Colo: sus equipos podrán jugar finalmente en La Granja
La huelga de trabajadores de los centros deportivos municipales amenazaba la celebración de los partidos en este recinto, pero, al igual que la pasada semana, el Ayuntamiento ha decretado servicios mínimos en algunas de las instalaciones. El club afronta partidos cruciales.
Alivio en el Full Energía Zaragoza (Colo-Colo). Sus equipos de fútbol sala podrán jugar este fin de semana en La Granja. La huelga de trabajadores de los centros deportivos municipales amenazaba la celebración de los partidos en este recinto, pero, al igual que la pasada semana, el Ayuntamiento ha decretado servicios mínimos en algunas de las instalaciones para tratar de minimizar las afecciones.
El de La Granja se encuentra entre los pabellones que abrirán el sábado y el domingo con servicios mínimos (dos trabajadores), de forma que el Full Energía Zaragoza podrá disputar al calor de su público los trascendentales partidos de esta jornada.
El equipo de Segunda División recibe a El Ejido (sábado, 18.15) en un duelo crucial por la disputa del ‘play off’ de ascenso a Primera División. Es el partido de la temporada para un equipo que en los últimos años ha ido creciendo hasta asentarse en la categoría y soñar con objetivos mayores.
El Full Energía de Segunda División B encara igualmente un partido importante en la pelea que mantiene por no perder la categoría. Recibirá el domingo por la mañana (12.00) al Círculo Católico de Burgos, en un encuentro que el presidente del club, Alberto Meseguer, define como “decisivo” hacia el objetivo de salvarse.
“Ambos equipos se juegan mucho y, por suerte, finalmente podemos jugar en La Granja. La solución hubiese sido ir a Cuarte, con un ambiente muy distinto”, señala Meseguer, entrar de explicar los motivos que el Ayuntamiento les ha dado para incluir La Granja entre los pabellones que dispondrán de servicios mínimos.
“Al parecer, los recintos con pistas exteriores abrirán gracias a dichos servicios mínimos y el resto, no”, añade el presidente del Colo-Colo, que llevaba toda la semana “pendiente” de este asunto. “La preocupación era máxima. Nuestros aficionados no han dejado de preguntar en los últimos días”, concluye.
