La fotografía que ilustra esta información va más allá del deporte. Los autocares del CD Teruel y del RCD Espanyol se encontraron este martes por la noche en Polonia. Ambos clubes colaboran en la acogida de refugiados. Los turolenses prestaron su autobús al Ayuntamiento de Utrillas para que organizase un viaje en busca de 36 ucranianos. Los pericos impulsaron su propio viaje, mandando el bus cargado de comida y medicamentos, para que después lleve al mayor número de niños posible a Barcelona.

El punto de encuentro entre ambos autobuses fue la estación de Cracovia, desde donde se desplazarán hasta la localidad fronteriza de Radymno. Allí, los chóferes llegados desde Utrillas, José Manuel Villarroya y Gabriel Caffa, se abrazaron y fotografiaron con los conductores del club perico, que hace apenas cinco días fue rival del CD Teruel en un crucial partido de Segunda RFEF que otorgó el liderato a los barceloneses.

La llegada de los refugiados, tanto a Utrillas como a Barcelona, está prevista para el viernes. En las Cuencas Mineras serán alojados durante los primeros días en la Residencia de los Investigadores, un edificio con 40 plazas que dispone, además, de cocina y comedor. Después, tal y como explicó el alcalde de la localidad, Joaquín Moreno, todos pasarán a “casas de acogida”.

Los conductores, Villarroya y Caffa, pidieron vacaciones en sus respectivos trabajos para hacer el viaje. Está previsto que este miércoles por la mañana terminen de embarcar los refugiados y que ya se emprenda un viaje de vuelta que, teniendo en cuenta que viajarán muchos niños y personas mayores, tendrá numerosas paradas.

Por su parte, el Espanyol, en colaboración con la oenegé Es per tu, recogerá a las familias refugiadas a través de furgonetas durante este miércoles y el jueves, y ya el viernes emprenderán el viaje de regreso. La citada oenegé será la encargada de repartir al medio centenar de personas que volverán en su autocar, en un viaje de unos 5.000 kilómetros (ida y vuelta) cargado de solidaridad.