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En Aragón, el voleibol se juega también sobre la nieve
La comunidad, con el torneo de Candanchú, es pionera en España en la implantación del vóley nieve, una disciplina que quiere ser olímpica.
El objetivo es el mismo, pasar el balón por encima de la red para conseguir que toque el suelo en campo contrario, y las reglas muy similares. Sin embargo, la superficie resulta del todo atípica. El vóley playa está ya plenamente instalado dentro del catálogo de disciplinas deportivas e incluso es una más en el programa de los Juegos Olímpicos desde Atlanta 96. Sin embargo, no es la única variante del voleibol tradicional. Existe por ejemplo también el watervoley, en el que los pies de los jugadores están sumergidos en agua, y para el invierno, el vóley nieve, una propuesta en la que Aragón se puede considerar pionera. El pasado sábado, tras dos años de ausencia, regresó el Open Ambar Snowvoley Candanchú, el único torneo de estas características que se celebra en España y que alcanzó su quinta edición. En él se congreron más de cien participantes divididos en 26 equipos, el récord.
"Se notó que había ganas. En 2020 lo tuvimos que suspender dos veces, la primera por falta de nieve y la segunda ya por la pandemia, el año pasado se volvió a intentar hacer, pero por la situación que había por la covid tampoco se pudo y en éste por fin lo hemos recuperado", comenta Diego Carreras, uno de los responsables de la organización, que corre a cargo de Multivoley y el Club Voleibol Zaragoza. "Hubo un muy buen nivel con gente de Primera Nacional y muchos jugadores de Zaragoza y localidades cercanas a Candanchú", explica resaltando para ejemplificar el éxito que «teníamos previsto fletar un autobús y al final fueron dos". "El voleibol en general va a más", subraya.
La génesis del proyecto se remonta a 2015. "Nuestro patrocinador instaló una red en Candanchú para hacer algo distinto y se dio cuenta de que podía tener continuidad, por eso al año siguiente nos propuso montar algo", cuenta. La idea arraigó e incluso en 2019 fuevaledero como Campeonato de Aragón. "Este año quisimos que tuviese un carácter más popular, por eso ha sido un Open", comenta.
El voleibol sobre nieve es un híbrido entre el tradicional y el de playa. En lo que al torneo de Candanchú se refiere, en la categoría absoluta los equipos, mixtos, están formados por tres jugadores que compiten sobre un terreno delimitado de 8x8 metros con un balón de vóley playa. Como aliciente para los que han ido siendo eliminados, en la final, disputada en formato de cuatro contra cuatro -el habitual en sub-16 y sub-12-, los candidatos al título se pueden reforzar realizando un fichaje entre los que han caído en las rondas previas. En cuanto a la equipación, "hay de todo", expone Carreras. "Depende del tiempo que haga puedes ver a gente en pantalón corto o con ropa térmica", apunta.
A nivel internacional, existe cierto desarrollo. Se disputa un Tour Europeo y en la Federación Internacional, la FIVB, se maneja el objetivo de que acabe formando parte de los Juegos Olímpicos de Invierno. En los de 2018 en Pieonchang, de hecho, se realizó una exhibición entre dos medallistas olímpicos de voleibol y otros dos de vóley playa.
Hace dos años, estaba todo dispuesto para que en Boí Taüll (Cataluña) tuviese lugar el que hubiese sido el primer Campeonato de España. Se habían inscrito 19 conjuntos, doce masculinos y siete femeninos, de siete comunidades autónomas, pero se tuvo que posponer. Ahora, Carreras postula a Candanchú para ese cometido en las próximas temporadas. "Es el futuro que le veo al torneo", afirma.
Por lo pronto, los campeones de 2022 fueron los miembros del ‘Carrasco Sistema’, bloque de jugadores del CV Zaragoza compuesto por Jorge Carrasco, Paula Gariburo, Carlos Rull, Jesús San Martín y Milagros Chill. De ellos, los dos primeros fueron elegidos los MVP, los jugadores más valiosos.
