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El pionero diploma de Javi Lliso en los Juegos comenzó a gestarse en el valle de Benasque

El esquiador madrileño, sexto en ‘big air’, es un habitual de Cerler desde los seis años.

Javier Lliso, tras conseguir el sexto puesto en la final de 'big air' de los Juegos Olímpicos.
Javier Lliso, tras conseguir el sexto puesto en la final de 'big air' de los Juegos Olímpicos.
COE

Javi Lliso sumó este miércoles un nuevo éxito para la delegación española en los Juegos de invierno. El esquiador madrileño acabó sexto en la final de ‘big air’, especialidad de freeski que se estrena en Pekín dentro del programa Olímpico y que consiste en mezclar trucos y movimientos acrobáticos, convirtiéndose así en el décimo deportista nacional que obtiene un diploma dentro de las modalidades invernales. El hito, al igual que sucedió con Adur Etxezarreta en el descenso, tiene vinculación con Aragón, no en vano su protagonista es un habitual de Cerler desde lo seis años.

Lliso, que había pasado el lunes a la final tras quedar noveno en las clasificatorias con una puntuación de 170,75 puntos, consiguió codearse en esta ocasión entre los mejores obteniendo de la suma de los dos mejores de sus tres saltos 171.50 puntos. El oro fue para el noruego Birk Ruud (187.75), la plata, para el estadounidense Colby Stevenson (183) y el bronce para el sueco Henrik Harlaut (181). “Ha sido la final de ‘big air’ más bestia de la historia, ha habido trucos que no se habían visto antes”, aseguró el del Club Colmenar, que para aguantar la presión respiró hondo y pensó en que “era un entrenamiento más de los que hemos hecho estos días en Shougang”.

Su logró lo definió como “un sueño para todo el equipo”. “Llevamos muchos años ya trabajando a fondo y hemos conseguido estar entre leyendas peleando con ellos al mismo nivel, no podríamos estar más contentos, es un trabajo de todos”, subrayó.

Lliso, de 24 años, ya había conseguido este invierno un top 15 en la Copa del Mundo, circuito en el que su mejor resultado fue una cuarta posición en 2020. Además, ha participado en tres mundiales. Su relación con Cerler se inició con una escapada a casa de sus tíos, a la familia le gustó el lugar y las instalaciones y buscó un piso para poder ir con asiduidad. Su afición por freestyle nació por imitación de sus hermanos y con la creación del snowpark en Cerler no hizo sino que crecer

Su concurso en China aún no ha terminado, el domingo, junto a su compañero Thibault Magnin, que no pudo clasificarse para la final de ‘big air’, afrontan la ronda clasificatoria de ‘slopestyle’.

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