Badosa sufre con Kostyuk para estar en octavos del Abierto de Australia

La española Paula Badosa (8) sufrió ante la ucraniana Marta Kostyuk después de imponerse en la tercera ronda del Abierto de Australia por 6-2, 5-7 y 6-4 en un choque que duró dos horas y 19 minutos.

“Estaba esperando un partido así. Ella es una jugadora increíble, ha jugado como una top-5. Va a convertirse en una de las mejores del mundo pronto”, comentó tras fundirse en un cálido abrazo con la ucraniana sobre la red de la Margaret Court Arena.

“Estoy muy motivada, estoy jugando muy bien. Este es uno de mis torneos favoritos, así que estoy muy contenta de llegar a la segunda semana”, agregó.

Kostyuk, que demostró una vez más su potencial para dominar el circuito en un futuro cercano, salvó tres puntos de partido, dos al servicio y uno al saque, antes de que Badosa sentenciara el choque al llevarse un espectacular intercambio desde la línea de fondo.

La gerundense, que perdió su primer set en lo que va de competición, perdió el temperamento en el tramo final del segundo parcial pero mantuvo un positivo siete de ocho en pelotas de rotura que evidenció su firmeza en los momentos delicados.

Sin embargo, sufrió más de lo esperado con un servicio al conceder hasta quince puntos de ‘break’ y acumular un 64% de puntos con primeros.

Kostyuk, quien es íntima amiga de Badosa en el circuito, no pudo igualar su mejor registro en Melbourne Park después de que se convirtiera en 2018 en la jugadora más joven en alcanzar una tercera ronda en un Grand Slam desde Mirjana Lucic-Baroni en el Abierto de Estados Unidos en 1997.

Badosa estableció el 2-0 en un cara a cara que tiene todas las papeletas para convertirse en una rivalidad destacada en los próximos años.

La próxima rival de la gerundense, única esperanza española viva en el cuadro, se conocerá tras la conclusión del choque que enfrenta a la estadounidense Madison Keys con la china Qiang Wang.

Seguirá con opciones de igualar con su mejor resultado en competición ‘major’ que data de sus cuartos de final durante la última edición de Roland Garros.