Dembélé espanta el bochorno para el Barcelona y el Real Madrid pasa de rebote

Los dos equipos doblegaron al Linares (1-2) y al Alcoyano (1-3), respectivamente, para alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey.

Jugadores del Barcelona (arriba) y del Madrid celebran sus goles.
Jugadores del Barcelona (arriba) y del Madrid celebran sus goles.
Agencias

El Barcelona, con la salida salvadora de Ousmané Dembélé, y el Real Madrid, con los tantos de rebote de Marco Asensio e Isco Alarcón, evitaron el esperpento tras doblegar al Linares (1-2) y al Alcoyano (1-3), respectivamente, para alcanzar los octavos de final de la Copa del Rey, en los que estará el Atlético Baleares, el "Mataprimeras" de esta edición.

No hubo sorpresas. Se esperaba más de un susto, pero sólo se lo llevó el Celta, víctima de un equipo de la Primera RFEF que ya eliminó al Getafe en la anterior ronda tras una goleada de escándalo (5-0). En esta ocasión, no logró un resultado tan abultado, pero sí suficiente: 2-1 con un doblete de José Manuel Martínez, héroe de la jornada en la isla para hacer inútil el tanto de Brais Méndez y mantener el sueño copero de uno de los humildes supervivientes.

Pero antes del inicio de la jornada, casi todos focos apuntaban al Barcelona y al Real Madrid. El morbo de ver eliminado a uno de los gigantes de España ante un equipo inferior siempre está presente. Y, el Linares y el Alcoyano, estuvieron a punto de dar una satisfacción a más de uno.

Los hombres de Xavi Hernández fueron los primeros en salir a la palestra. Para el técnico azulgrana, como dijo después del choque, su equipo ganó "gracias a la fe" de sus jugadores y, sobre todo, a la aparición de Dembélé, que resucitó al Barcelona tras salir desde el banquillo tras el descanso.

Dembélé contrarrestó el tanto inicial de Hugo Díaz con un zurdazo impresionante desde fuera del área que dio vida al Barcelona después de un primer acto sonrojante. Después, Ferran Jutglà, a falta de veinte minutos, sentenció a un gran Linares, que plantó cara hasta el final y pudo volver a sorprender con un disparo de Carracedo que golpeó en el larguero y que pudo alargar la agonía blaugrana.

Después, el Real Madrid tuvo que enfrentarse a los fantasmas del pasado curso. De nuevo, se vio las caras con su verdugo, el Alcoyano, que volvió a ser un quebradero de cabeza para el equipo de Carlo Ancelotti, que ganó sin ningún brillo y jugó con fuego durante muchos minutos.

El técnico italiano apostó por jugadores menos habituales como Marcelo Vieira, Eden Hazard, Nacho Fernández, Eduardo Camavinga o Mariano Díaz. Algunos, defraudaron. Sobre todo, Marcelo y Hazard. El primero, hace tiempo que ya ha dejado de ser aquel lateral imaginativo, desbordante y cumplidor en defensa. El segundo, fichaje más caro de la historia del Real Madrid, se aleja muchísimo del jugadorazo que fue en el Chelsea.

Con ese guión, el Real Madrid salió vivo de una primera parte para el olvido en la que se marchó por delante de milagro con una aparición de Militao, que abrió el marcador con un cabezazo a la salida de un córner pocos días después de su tremendo error ante el Getafe que le costó la derrota a su equipo. Su gol no escondió las deficiencias blancas, que salieron a relucir con un zurdazo de Dani Vega que sirvió al Alcoyano para empatar.

Cuando todo apuntaba a la prórroga y a una repetición de la pesadilla del curso pasado, Asensio, que saltó al campo en la segunda parte, apagó el incendio que se avecinaba con un disparo desde el borde del área que rebotó en un defensa para entrar en la portería del Alcoyano. Poco después, Isco, se aprovechó de una carambola estrambótica para rematar al Alcoyano, que de rebote se quedó sin premio. Ancelotti, respiró en la banda. Se salvó de una posible derrota sonrojante.

El Valencia, el Mallorca y la Real Sociedad se salvaron por los pelos, con tantos decisivos en el último tramo de sus partidos que sirvieron para despedir de la competición al Cartagena, al Eibar y al Leganés, respectivamente.

El equipo dirigido por José Bordalás fue, de los tres, el que más apuró para evitar la prórroga. La evitó Denis Chéryshev, que aprovechó una cantada de Jérome Prior para marcar en el minuto 93 el 1-2 definitivo que acabó con las opciones del Cartagena.

El guardameta del Cartagena no atrapó una falta lanzada por Wass y dejó la pelota muerta en los pies de Chéryshev, que condenó a un equipo que mereció un premio mucho mayor después de empatar el tanto de falta de Carlos Soler en la primera parte.

Ortuño, desde el punto de penalti, igualó el marcador a falta de veinte minutos, pero tal vez ese tendría que haber sido el segundo tanto del Cartagena, que justo antes del descanso protestó un penalti sobre Boateng por un patadón de Jesús Vázquez. En la Copa no hay VAR y el Cartagena, entre la decisión del árbitro, las paradas de Jaume y el error de Prior, se quedó fuera de la Copa del Rey.

También sufrió el Mallorca, que tuvo en la figura de Javi Llabrés a su salvador. Llabrés debutó en Liga frente al Barcelona la pasada jornada y fue el mejor en la remontada frente al Eibar con dos asistencias cruciales a Josep Gayá y Angel Rodríguez, que en el minuto 82 dio la vuelta al marcador que inauguró el argentino Gustavo Blanco al filo del descanso.

Otro jugador crucial en el último tramo de la eliminatoria que disputaron Leganés y Real Sociedad fue Mikel Oyarzabal. Con un par de tantos, fue clave en la victoria por 2-3 del cuadro vasco en el Estadio Municipal de Butarque, donde el público del Leganés presenció cómo su equipo estuvo a punto de darle la vuelta a un marcador en contra de dos goles.

En la primera parte, golpearon primero Alexander Isak y Oyarzabal, pero después, Juan Muñoz, en el segundo acto, empató en solo diez minutos. Sin embargo, Oyarzabal, desde el punto de penalti, sacó el billete para la Real con destino a los octavos de final.

En el Estadio Municipal de Anduva tampoco hubo sorpresa. El Rayo Vallecano, con un solitario tanto de Andrés, derrotó al Mirandés 0-1 en un encuentro en el que la falta de puntería estuvo a punto de costarle un disgusto.

Dispuso de múltiples ocasiones frente a un rival desaparecido en la primera parte y reactivado en la segunda, en la que Luca Zidane tuvo que emplearse a fondo para erigirse como el héroe de su equipo. Sus paradas y el tanto de Andrés, de cabeza a falta de 23 minutos para el final, dieron la clasificación al Rayo Vallecano.

Menos problemas tuvo el Betis, que después de dos derrotas en Liga se recuperó en la Copa con otra victoria frente al Valladolid (0-3), que siempre ha sido eliminado por el conjunto andaluz cuando ambos se han enfrentado. William Carvalho, Nebil Fekir, con un golazo de falta, y Borja Iglesias, sellaron el destino de un equipo débil en defensa pero con brotes verdes en sus jóvenes cachorros: Iván Fresneda y Victtor Narro, dos canteranos, se estrenaron con éxito.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión