Salud y entrenamiento

Las cuatro lesiones más comunes en una sala de pesas

Los entrenamientos con pesas pueden provocar ciertas dolencias específicas de estas rutinas.

Las lesiones articulares deben curarse correctamente antes de volver al deporte.
Las lesiones articulares deben curarse correctamente antes de volver al deporte.
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El deporte es beneficioso para la salud siempre y cuando se practique con consciencia y sin errores. Una mala técnica o una mala ejecución pueden acabar provocando lesiones, más o menos graves, si no se corrigen los fallos. Además de la posibilidad generalizada de hacerse daño o sufrir una lesión practicando cualquier tipo de deporte. hay ciertas actividades a las que van asociadas dolencias específicas. 

Es el caso de los entrenamientos de fuerza o con pesas. En definitiva, de aquellos que se practican en la sala de musculación de un gimnasio. Este tipo de rutinas específicas requieren técnicas de trabajo y de ejecución de los ejercicios muy precisas para evitar dolores posteriores o lesiones más complicadas. La Escuela de Formación Abierta para deporte avisa de cuáles son las lesiones más comunes de la gente entrena pesas en el gimnasio:

  • Tendinitis en el manguito rotador. Es una inflamación de los tendones pegados a la articulación del hombro, que es muy delicada. Se produce por no descansar, realizar movimientos repetitivos, no tener flexibilidad en la articulación o por una mala postura.
  • Lumbalgia. El dolor focalizado en la parte baja de la espalda suele padecerse, más habitualmente, por cargar con un peso excesivo.
  • Tendinitis rotuliana. Se da en la zona de la rodilla, por mala técnica o esfuerzo excesivo. Lo mejor es fortalecer el cuádriceps para evitar problemas en esta zona.
  • Rotura de fibras. Un calentamiento insuficiente, no respetar los periodos de descanso o someter a nuestros músculos a un estrés continuo son las principales causas de esta lesión, que suele manifestarse con un dolor repentino e incapacitante (la conocida pedrada en el gemelo es un ejemplo de ello. 

Las claves para evitar estas lesiones son calentar siempre antes de entrenar y avanzar en los pesos de carga de manera progresiva. Programarse los días de descanso y no forzar durante los entrenamientos si nuestro rendimiento está por debajo de los estándares habituales también es importante.

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