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Batalla física con la lección aprendida

El Casademont Zaragoza recibe este sábado (20.45, pabellón Príncipe Felipe) al Valencia, anterior equipo de Ponsarnau, con el objetivo de frenar su poderío interior.

Ponsarnau da instrucciones a sus jugadores
Ponsarnau da instrucciones a sus jugadores
José Miguel Marco

El Casademont Zaragoza afronta este sábado (20.45, pabellón Príncipe Felipe) su partido contra el Valencia Basket con la lección teóricamente aprendida de su derrota en la anterior jornada contra el Hereda San Pablo Burgos y con el afán de sumar su tercera victoria de la temporada ante un Valencia Basket mermado por las lesiones.

Tras haber ganado en las dos primeras jornadas ligueras, en las que logró una media de 99 puntos anotados, el conjunto aragonés se estrelló contra la gran defensa de los pupilos de Zan Tabak que le dejaron en 54 y con unos bajos porcentajes de acierto en los lanzamientos, además de perder claramente la batalla del rebote.

Recuperar la solvencia y el acierto mostrados en los dos primeros enfrentamientos contra el Baxi Manresa y el Bilbao Basket y saber cerrar su rebote, donde está sufriendo más de lo esperado, está en el libreto de Jaume Ponsarnau en el reencuentro con su exequipo, con una entidad en la que, según sus propias palabras, se convirtió «en mejor entrenador»

El Casademont Zaragoza, que este sábado puede contar con el 80% del aforo del Príncipe Felipe, intentará mejorar en la captura de rebotes teniendo en cuenta que su rival es el cuarto mejor en este aspecto, con 37 de media por encuentro, de los cuales 13.33 son ofensivos, lo que supone ser el segundo mejor.

Por contra, el Casademont Zaragoza procurará que su rival mantenga el nivel de pérdidas de balón (20.33), el peor registro de la ACB, por contra a un equipo maño que es el segundo que más recupera. Además, con una semana más de trabajo se espera que la compenetración de un equipo casi nuevo haya mejorado y que se recupere el juego de conjunto que se perdió contra el equipo ganador de la Liga de Campeones y de la Intercontinental.

Ante los burgaleses se pecó de exceso de individualismo y de cerrar mal el rebote defensivo y se espera que con una semana más de trabajo se haya podido subir un escalón en su compenetración y mejoría general.

Para este partido Jaume Ponsarnau, que a lo largo de la semana ha planteado entrenamientos intensos dirigidos a contrarrestar el poderío interior del Valencia, recupera al cien por cien al nigeriano Stan Okoye, que ha superado las molestias que le impidieron jugar a pleno rendimiento contra los burgaleses, pero no estarán en plena forma ni el polaco Adam Waczynski ni el estadounidense Jamel McLean, que ya jugaron mermados contra el Hereda San Pablo Burgos.

Un Valencia mermado

Por su parte, el Valencia se presenta en el Príncipe Felipe con cuatro bajas y solo ocho jugadores del primer equipo, aunque reforzado por por el debut del ala-pívot cubano Jasiel Rivero. El interior, que llegó este verano al club procedente del San Pablo Burgos, se lesionó en la previa de la Supercopa por lo que aún no ha disputado ningún encuentro oficial. Su presencia permitirá apuntalar la rotación interior, en la que seguirá sin estar el pívot Mike Tobey pero sí contar ahí con cuatro jugadores del primer equipo.

En principio él y Louis Labeyrie, que arrastra algunos problemas físicos, se alternarán para cubrir las ausencias de Bojan Dubljevic la posición de ‘cinco’ mientras que Jaime Pradilla, ex del Casademont, seguirá en la de ‘cuatro’ y el joven Gonzalo Bressan volverá a estar en la convocatoria para dar algún relevo si hace falta.

Más complicada volverá a ser para Joan Peñarroya la rotación exterior puesto que siguen de baja el base Sam Van Rossom, también con pasado rojillo, el escolta Klemen Prepelic y el alero López-Arostegui, que podría reaparecer en el próximo encuentro ante el Real Madrid.

Con esta situación, Nenad Dimitrijevic y Martin Hermannsson volverán a llevar el peso de la dirección del juego, el joven Josep Puerto contará con minutos para consolidar su progresión como escolta y Víctor Claver volverá a ser una pieza indispensable en el puesto de alero. Para completar la rotación, estarán los canteranos Guillem Ferrando y Millán Jiménez.

El Valencia afronta este encuentro después de las agridulces sensaciones que le dejaron los dos partidos del pasado fin semana. En Manresa, pese al lastre de las lesiones, firmó un partido brillante que acabó con una sólida victoria. En cambio ante el Murcia, tras una buena primera parte que no aprovechó del todo, se diluyó en la segunda y sumó la segunda derrota tras la sufrida en el debut ante el Baskonia.

El choque supondrá el reencuentro con Ponsarnau, que tras cinco campañas en la entidad y después de ser el entrenador principal del equipo las últimas tres temporadas dejó el club de Valencia este verano y empezó una nueva etapa en el Casademont Zaragoza. Su balance hasta ahora es el revés del del Valencia, pues tiene dos triunfos y una derrota.

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