Castejón de Sos estrenaba la pasada semana un moderno circuito de Pump Track ciclista que está haciendo las delicias de los múltiples aficionados a la bici que estos días llenan las carreteras y pistas senderistas de la Alta Ribagorza. Instalado en la zona polideportiva castejonense situada junto a la ribera del Ésera, a la entrada de la localidad, el circuito se encuentra tras el campo de fútbol y las piscinas municipales y rápidamente ha sido adoptado por muchos aficionados que desde el primer momento de su apertura, el pasado miércoles, han dado su bendición a la que es la primera de estas instalaciones que entra en servicio en la comarca ribagorzana.

El alcalde, José Manuel Abad, comenta que los trabajos de esta nueva infraestructura se iniciaron a mediados de julio gracias a la aportación del Plan de Cooperación Económica de Obras y Servicios de Competencia Municipal (POS) de la Diputación Provincial de Huesca. Recuerda Abad que esta actuación era un antiguo anhelo del municipio dentro del plan de promoción de la oferta ciclista por el que está apostando en los últimos años y que ha tenido un coste total de algo más de 71.000 euros "que –señala- no hubiéramos podido asumir con fondos propios".

Con una superficie de algo más de mil metros cuadrados, este Pump Track de Castejón de Sos es un circuito cerrado de asfalto de relativamente grandes dimensiones –para lo que es habitual en este tipo de infraestructuras- con curvas peraltas, badenes y distintas dificultades técnicas que, como reconoce el alcalde, "está siendo un éxito absoluto ya que no paran de pasar ciclistas mañana y tarde desde el primer día". Pensado, sobre todo, para su utilización por parte de los practicantes de ciclismo que, propios y, cada vez más, ajenos, son ya legión en el entorno de Castejón de Sos, este circuito está también abierto para cualquier cosa que lleve ruedas –y no tenga motor- como patines o monopatines con los que la diversión está igualmente garantizada.

Los expertos en este tipo de instalaciones, no obstante, recuerdan que pese a que pueda parecer que este tipo de actividad es sencilla y que apenas hay que sudar para cubrir el recorrido del circuito porque la inercia que generan los peraltes reduce la necesidad de pedaleo, la exigencia física y técnica es elevada y que el movimiento de bombeo o ‘pumpeo’ –como se le llama en el argot ciclista- es suficiente para hacer que el corazón se acelere.

La actividad no está exenta de un cierto riesgo y, por ello, los responsables deportivos del ayuntamiento castejonense recuerdan a todos los usuarios la obligatoriedad de la utilización del casco y recomiendan la utilización de otro tipo de protecciones como rodilleras y coderas para minimizar el impacto de posibles caídas.