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Pauner: "Conquistar el Lenin fue más duro de lo previsto"
El alpinista aragonés ha analizado la primera de las cinco experiencias que componen El Leopardo de las Nieves, proyecto en el que espera ascender las cimas más altas de la antigua Unión Soviética.
Una semana después de conquistar el pico Lenin y ya de regreso a Zaragoza, Carlos Pauner ha ofrecido este martes una rueda de prensa en la que ha explicado su experiencia en la primera de las montañas que componen el Leopardo de las Nieves, reto a completar en los próximos tres años y que consiste en ascender los cinco picos más altos de la antigua Unión Soviética.
El alpinista aragonés ha reconocido que la aventura en el Lenin, ubicado en la cordillera del Pamir, entre los países de Tayikistán y Kirguistán, fue “más larga y dura” de lo esperado, puesto que la climatología “adversa” retrasó todo más de lo previsto.
“Una vez instalados en el campo base avanzado, hubieron varias avalanchas que destrozaron las escaleras y las cuerdas que había instaladas y decidimos esperar a que pasaran unos días y se limpiase la montaña”, ha indicado un Carlos Pauner que estuvo acompañado en todo momento por Andrés Vilalta, a quien considera su “relevo” en el alpinismo. Por contra, Raúl Martínez, el tercer integrante de la expedición que partió desde tierras aragonesas hacia Kirguistán, abandonó antes de tiempo.
“En la jornada definitiva pasamos mucho frío. De madrugada hizo mal tiempo, con temperaturas de -25 grados y rachas de viento de entre 50 y 60 kilómetros por hora que bajaban la sensación térmica”, ha explicado el jaqués.
Pauner y Vilalta tardaron nueve horas en ascender a la cima del Lenin y otras cinco en descender, pero, con todo, se sienten “felices” por haber conquistado una montaña que consideran “más seria” de lo que aparenta.
Tras la experiencia en Kirguistán, Carlos Pauner ha decidido modificar el cronograma que había planteado para acometer el reto del Leopardo de las Nieves. Tenía previsto empezar el proyecto por lo asequible -el recién conquistado Lenin- para después proseguir por lo más duro y finalizar con las cimas de nivel intermedio. Ahora su plan es distinto.
“Viendo cómo son este tipo de montes habrá que dar un retoque al sistema. En lugar de seguir por los más difíciles, iremos a por otros más asequibles como el Korzhenevskaya y el Comunismo. Están juntos y trataremos de rodarnos en estas montañas”, ha concluido el jaqués, que se dejará el “plato fuerte, el Khan Tengri y el Pobeda, para el final.
