La mascarilla deja de ser obligatoria en el deporte base en Aragón

El deporte aragonés al completo queda libre del uso de mascarilla durante la disputa de las distintas competiciones. El Boletín Oficial de Aragón ha publicado este viernes un decreto-ley para regular el control de la pandemia y, entre las principales novedades, se encuentra esta. Hasta ahora, la mascarilla era obligatoria para los equipos de categorías no nacionales y de base en recintos cerrados; mientras que en los espacios abiertos se exigía su uso a los menores de 16 años. Ahora, a partir del 9 de mayo, fecha en la que entran en vigor las nuevas normativas, dejará de ser así.

“En deporte se exceptúa el uso de la mascarilla dentro del terreno de juego o la pista durante la realización de la prueba correspondiente”, recoge textualmente el documento publicado en el BOA, abriendo un nuevo escenario en el deporte de la Comunidad.

Los más de 50.000 deportistas no profesionales que volvieron a los terrenos de juego a mediados de febrero podrán disputar sus partidos sin mascarilla, independientemente de la actividad que practiquen (individual o colectiva) y del espacio en el que se encuentren.

En ese sentido, cabe resaltar que la novedad publicada en el BOA únicamente se refiere al momento del partido, al tramo en el que los jugadores se encuentren compitiendo, por lo que tanto los que ocupen el banquillo como los aficionados tendrán que seguir usándola. Además, el uso de la mascarilla seguirá resultando obligatorio en los entrenamientos, tanto para los deportistas como para el personal técnico.

Asimismo, la mascarilla también será obligatoria en los gimnasios, que a partir de ahora podrán abrir al 30% de aforo y permitiendo un máximo de seis personas en las actividades dirigidas.

Otro punto a tener en cuenta es que la prohibición de comer y fumar en los pabellones o recintos deportivos sigue vigente. Por su parte, los establecimientos de hostelería y restauración ubicados en el exterior de las instalaciones en las que se celebren competiciones oficiales autonómicas seguirán desarrollando su actividad con sujeción a las normas establecidas en cada momento.